Nintendo abrió la veda. La NES Classic Mini no fue la primera consola mini que llegó a las tiendas (Radical, AtGames y otras marcas lanzaron sus propias máquinas mucho antes), pero sí fue la primera que nos propuso una experiencia realmente cuidada. Fue la primera consola mini de «primera división», y su éxito fue arrollador. Tanto que provocó la entrada en este mercado de buena parte de las compañías que tienen algo que decir en el mundo de los juegos retro, como SEGA, SNK o Sony, aunque no todas han estado acertadas.
La última que se ha sumado a esta moda ha sido Konami, y lo ha hecho colocando en el mercado la versión mini de una consola que tuvo un éxito enorme en Japón a finales de los ’80 y principios de los ’90: PC Engine. Esta máquina compitió primero con la NES de Nintendo y la Master System de SEGA, y después con la Super Nintendo y la Mega Drive. Y estuvo a la altura de todas ellas debido a que su hardware era muy avanzado en el momento en el que esta máquina llegó a las tiendas. De hecho, se apoyaba en una CPU de 8 bits y un chip gráfico de 16 bits que le permitieron medirse de tú a tú con las consolas de 16 bits «puras» que llegaron más tarde a las tiendas.
El abrumador éxito que tuvo PC Engine en Japón mantuvo la plataforma viva comercialmente hasta 1994, año en el que se dejó de fabricar. Pero no le fue bien únicamente en tierras niponas; también cosechó buenas cifras de ventas en Estados Unidos, Alemania, Francia y Reino Unido, entre otros países. En España, sin embargo, su penetración fue muy tímida. A principios de los ’90 en las tiendas españolas reinaban con puño de hierro Mega Drive y Super Nintendo, y PC Engine, o TurboGrafx, que fue el nombre por el que la conocimos aquí, nunca consiguió despegar. Y fue una lástima porque por su capacidad técnica y su catálogo merecía más. Mucho más. Os propongo que descubramos juntos si esta consola mini está realmente a la altura de la mítica máquina a la que pretende rendir tributo.
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Un diseño calcado al de la consola original
Antes de seguir adelante me veo en la obligación de dar un tirón de orejas virtual a Konami. Y es que a los aficionados españoles que queremos hacernos con esta consola mini no nos queda más remedio que recurrir a las filiales de Amazon en Francia, Reino Unido o Italia. En Amazon España no está a la venta. No es algo dramático porque podemos conseguirla sin vernos obligados a pagar gastos de aduana, pero lo ideal habría sido que pudiésemos comprarla directamente en la tienda de Amazon que nos corresponde. Nosotros la hemos adquirido en Amazon Francia y hemos pagado por ella su precio oficial: 109,99 euros. Los especuladores ya están campando a sus anchas, así que os recomendamos que no recurráis a ellos e intentéis conseguirla, si la queréis, sin pagar un solo euro más.
A los aficionados españoles que queremos hacernos con esta consola mini no nos queda más remedio que recurrir a las filiales de Amazon en Francia, Reino Unido o Italia. En Amazon España no está a la venta
La consola PC Engine original es muy compacta y tiene un diseño muy del gusto de los aficionados japoneses. Y esta recreación en formato mini lo respeta a pies juntillas. Es probable que a muchos jugones occidentales nos parezcan más bonitas las consolas mini que han lanzado Nintendo, SEGA o Sony, pero es innegable que esta PC Engine mini es prácticamente clavada a la máquina original. De esto se trata. Además, su acabado está a la misma altura del de cualquiera de las consolas mini que han lazando las tres compañías que acabo de mencionar. El recinto de la consola es íntegramente de plástico, como en la PC Engine original, pero Konami ha utilizado un policarbonato de cierto grosor que le da una robustez considerable.
La parte trasera de esta máquina es clavada a la de las otras consolas mini, y esto significa que solo recoge dos conectores: la salida HDMI que necesitamos para transportar la señal de audio y vídeo hasta nuestro televisor y el conector micro-USB que utilizaremos para alimentarla. Los dos cables, el HDMI y el USB, están incluidos en la caja de la consola. Un detalle interesante: para acceder a estos conectores tendremos que retirar previamente una pequeña tapa de plástico que los oculta cuando no estamos utilizando nuestra PC Engine mini.
El tamaño de PC Engine mini es muy similar al de las otras consolas mini con las que algunos fans del retro ya nos hemos hecho. No desentona junto a ellas lo más mínimo, por lo que quien las colecciona con un interés meramente decorativo, una opción que me parece absolutamente respetable, no quedará decepcionado en absoluto. Eso sí, como veremos más adelante, el excepcional catálogo de PC Engine bien merece que le demos una oportunidad manteniéndola conectada a nuestro televisor una temporada. Aquí tenéis sus medidas, por si queréis ir buscándole un hueco: 120 × 115 × 35 mm.
En la siguiente fotografía de detalle podéis verla cara a cara con la recreación en formato mini de Super Nintendo. Esta última consola es un poco más alta, y, en mi opinión, bastante más bonita, pero si nos ceñimos a su construcción, como he mencionado más arriba, ambas tienen exactamente el mismo nivel. Un apunte curioso: la consola PC Engine original tenía un conector para un solo mando en la parte delantera, mientras que esta recreación, como podéis ver en la fotografía, nos permite conectar dos mandos simultáneamente gracias a los dos puertos USB que incorpora. Menos mal que Konami ha decidido no respetar esta característica de la máquina original, aunque, eso sí, la consola viene con un solo mando.
El mando replica el original, pero esta vez el cable no es un problema
El mando de la PC Engine original no era un prodigio de la ergonomía. En realidad ninguna de las consolas que llegaron a las tiendas a finales de los ’80 tenía un mando confortable desde un punto de vista ergonómico, pero era algo a lo que los usuarios en aquel momento no prestábamos apenas atención. Como cabía esperar, el mando de PC Engine mini es idéntico al de la máquina original. Bueno, no al de la consola que vio la luz en Japón inicialmente, sino al de la revisión que llegó un poco más tarde a Estados Unidos y a algunos países europeos, entre los que se encontraba España. En Estados Unidos aquella versión de PC Engine recibió el nombre de TurboGrafx-16, y en Europa se llamó, sencillamente, TurboGrafx.
El cable del mando de PC Engine mini tiene casi 3 m de longitud, lo que nos permite colocarnos a la distancia del televisor que prefiramos
La única diferencia entre ambos mandos residía en unos interruptores colocados encima de los botones de acción que permitían activar varios niveles de turbo. PC Engine mini los tiene. Y lo que también tiene, y me parece un acierto enorme, es un cable largo. Nintendo cometió el error de lanzar sus consolas mini con mandos que recurren a un cable muy corto, especialmente NES Classic Mini (los mandos de Super Nintendo Classic Mini tienen un cable un poco más largo, aunque tampoco es para tirar cohetes). Sin embargo, el cable del mando de PC Engine mini tiene casi 3 metros de longitud, lo que nos ofrece mucha flexibilidad y nos permite colocarnos a la distancia del televisor que prefiramos sin necesidad de alejar la consola de él.
Estos son los juegos de PC Engine/TurboGrafx-16 mini
Más allá del coleccionismo, hay una razón de peso para hacerse hoy con una PC Engine mini: su catálogo. En realidad, sus dos catálogos. Y es que esta consola incorpora dos colecciones de videojuegos clásicos de indudable calidad que suman nada menos que 57 títulos. 32 de estos juegos proceden del catálogo japonés de la máquina, y los 25 restantes de su porfolio occidental. Es una buena idea que Konami haya decidido introducir los dos catálogos tanto en las consolas que han llegado a las tiendas japonesas como en las que han aterrizado en Europa y Estados Unidos, pero hay algo que a los usuarios nos interesa tener en cuenta: los títulos del catálogo japonés solo están disponibles en perfecto japonés, y los títulos del catálogo occidental, en inglés.
PC Engine mini incorpora dos colecciones de videojuegos clásicos que suman nada menos que 57 títulos. 32 de estos juegos proceden del catálogo japonés, y los 25 restantes de su porfolio occidental
Con muchos juegos de la colección nipona no tendremos ningún problema porque los textos en japonés tienen una presencia testimonial, pero algunos son injugables si no te defiendes mínimamente en esta lengua. Y, desafortunadamente, entre los títulos que solo quedan al alcance de los usuarios que se sienten cómodos con el japonés hay alguna joya, como ‘Snatcher’, una de las primeras obras de Hideo Kojima. Aun así, PC Engine mini sigue siendo una máquina con un catálogo excepcionalmente atractivo. Es difícil imaginar cuánto costarían en el mercado de segunda mano los juegos que incluye, pero no cabe duda de que sería muchísimo dinero. Aquí tenéis el listado completo de los títulos que dan forma a la colección japonesa incluida en PC Engine mini:
- The Kung Fu
- Jaseiken Necromancer
- Galaga ’88
- Fantasy Zone
- Dragon Spirit
- Appare! Gateball
- Nectaris
- Dungeon Explorer
- Neutopia
- PC Genjin
- Ys I II
- The Genji and the Heike Clans
- Super Darius
- Super Star Soldier
- Daimakaimura
- The Legend of Valkyrie
- Aldynes
- Seirei Senshi Spriggan
- Neutopia II
- Gradius
- Salamander
- Super Momotaro Dentetsu II
- Ninja Ryukenden
- Star Parodier
- Spriggan Mark 2
- Snatcher
- Gradius II: Gofer no Yabo
- Cho Aniki
- Akumajo Dracula X Chi no Rondo
- Bomberman ’94
- Bomberman Panic Bomber
- Ginga Fukei Densetsu Sapphire
Como podéis ver, en la colección japonesa destacan clásicos indispensables como ‘Super Darius’, ‘Daimakaimura’ (nuestro ‘Ghouls ’n Ghosts’), el mencionado ‘Snatcher’, ‘Gradius’ o ‘Akumajo Dracula X Chi no Rondo’ (el indispensable ‘Castlevania: Rondo of Blood’), entre muchos otros. Canela fina. Pero lo mejor de todo es que la colección occidental, aunque no es tan extensa, tampoco está pero que nada mal. Aquí tenéis el listado completo con los 25 títulos que la dan forma:
- Alien Crush
- Blazing Lazers
- Dungeon Explorer
- Moto Roader
- Power Golf
- R-Type
- Victory Run
- Chew-Man-Fu
- J.J. & Jeff
- Military Madness
- Neutopia
- Ninja Spirit
- Psychosis
- Space Harrier
- Splatterhouse
- Ys book I & II
- Bonk’s Revenge
- Cadash
- Parasol Stars
- Air Zonk
- Neutopia II
- New Adventure Island
- Soldier Blade
- Bomberman ’93
- Lords of Thunder
Una experiencia a la altura de las mejores consolas mini: se nota la mano de M2
La empresa que se ha encargado de desarrollar la interfaz y el emulador sobre el que corren las ROM con los juegos de PC Engine es M2, la misma compañía japonesa responsable de la emulación de Mega Drive Mini. Como podéis ver en la siguiente fotografía, la interfaz es similar a la de las consolas mini de SEGA y Nintendo, y esta es una buena noticia porque nos permite desplazarnos por el carrusel con los juegos con mucha agilidad. Eso sí, los títulos de las colecciones japonesa y occidental están separados. Para acceder a los de la colección que no está siendo mostrada por el carrusel tenemos que dirigirnos al rótulo alojado en la esquina inferior derecha de la interfaz.
Aunque la consola no ha salido oficialmente a la venta en España, su interfaz, afortunadamente, está disponible en español. Menos mal que Konami ha tenido esta deferencia hacia los aficionados que hablamos esta lengua tanto en Europa como en el continente americano.
En la siguiente fotografía podéis ver que PC Engine mini nos permite habilitar cinco posibles relaciones de aspecto diferentes. Yo soy partidario de respetar la relación de aspecto original de los juegos, pero quien prefiera jugar a pantalla completa (aunque esto acarree una ligera deformación de la imagen), o, sencillamente, quiera reducir un poco la anchura de las barras negras verticales, podrá hacerlo con bastante flexibilidad.
Una opción interesante implementada por M2 en el software de esta consola nos permite elegir el marco principal de la interfaz entre dos elecciones estéticas diferentes: PC Engine, que es el diseño inspirado en la consola que llegó a las tiendas japonesa, y PC Engine Core Grafx, que es la revisión que llegó posteriormente a algunos países europeos, como Francia. No es nada crucial, pero se agradece que los usuarios tengamos la oportunidad de decidir cuál nos gusta más.
Y ahora vamos con lo realmente importante: la emulación. M2 ha hecho un trabajo fantástico con esta consola mini. Como podéis ver en las fotografías que ilustran este artículo, la nitidez y el colorido de los gráficos son sobresalientes. Además, el movimiento es totalmente fluido siempre y en todos los juegos. Y la latencia es mínima. Este último parámetro varía un poco de unos juegos a otros, pero ni siquiera en aquellos en los que es un poco más acusada tiene un impacto negativo en nuestra experiencia. Los 57 títulos de esta máquina son perfectamente jugables si nos ceñimos a la calidad de la emulación (otra cosa muy diferente es que algunos nos lo pongan difícil debido a que solo están disponibles en perfecto japonés).
Los marcos que podemos ver mientras jugamos si decidimos no estirar la imagen para que ocupe toda la superficie del panel de los televisores modernos con relación de aspecto 16:9 son intercambiables. Hay varios diseños entre los que podemos elegir recurriendo a la opción ‘Elegir fondo de pantalla’ de la interfaz.
Esta consola, al igual que las recreaciones en formato mini de las otras marcas que han llegado durante los últimos años a las tiendas, nos permite grabar la partida en cualquier momento y recuperarla en el punto de guardado cuando queramos. Quién habría vaticinado en los ’80 que esta opción, que hoy nos parece de lo más lógica, algún día estaría disponible. Para acceder al menú que nos permite guardar la partida en cualquier instante solo tenemos que presionar simultáneamente los botones ‘Select’ y ‘Run’ del mando.
PC Engine Core Grafx mini: la opinión de gamingsection
Konami ha dado en la diana. PC Engine Core Grafx mini es una consola fantástica. Y no solo para los nostálgicos que la tuvieron, o que ansiaron tenerla, en los ’80 y los ’90; también es una máquina muy atractiva para cualquier jugón al que le apetezca descubrir el catálogo de una consola que ha dejado una huella indeleble en la historia de los videojuegos. El apartado técnico de la mayor parte de los títulos que dan forma a las dos colecciones que aglutina esta máquina es espectacular (pero verlo tenemos que hacer el esfuerzo de recordar cómo eran los juegos en aquella época), pero lo más importante es que buena parte de estos juegos ha envejecido realmente bien. Hoy siguen siendo tan divertidos y adictivos como en el momento en el que llegaron a las tiendas.
Los juegos de PC Engine Core Grafx mini han envejecido realmente bien. Muchos de ellos siguen siendo tan divertidos y adictivos como en el momento en el que llegaron a las tiendas
El acabado de la consola, la calidad del mando, su atractiva interfaz, y, por supuesto, la sobresaliente emulación que ha puesto a punto M2, son bazas muy importantes a favor de esta revisión mini. Aun así, tiene margen de mejora. Los usuarios occidentales habríamos agradecido mucho que todos los juegos estuviesen disponibles en inglés debido a que, como hemos visto, algunos títulos no se pueden disfrutar si no puedes leer el japonés. Por supuesto, si además hubiesen estado disponibles con subtítulos en español, mucho mejor. La otra pega que pongo a esta máquina en realidad no tiene que ver con la consola; está propiciada por la negativa de Konami a venderla en más mercados, lo que obligará a muchos usuarios a importarla por su cuenta y a gastarse mucho más dinero del que corresponde. A pesar de todo esto, PC Engine Core Grafx mini es una delicia. Si os gustan las consolas mini, no la dejéis escapar.
Más información | Konami
Nintendo abrió la veda. La NES Classic Mini no fue la primera consola mini que llegó a las tiendas (Radical, AtGames y otras marcas lanzaron sus propias máquinas mucho antes), pero sí fue la primera que nos propuso una experiencia realmente cuidada. Fue la primera consola mini de «primera división», y su éxito fue arrollador. Tanto que provocó la entrada en este mercado de buena parte de las compañías que tienen algo que decir en el mundo de los juegos retro, como SEGA, SNK o Sony, aunque no todas han estado acertadas.
La última que se ha sumado a esta moda ha sido Konami, y lo ha hecho colocando en el mercado la versión mini de una consola que tuvo un éxito enorme en Japón a finales de los ’80 y principios de los ’90: PC Engine. Esta máquina compitió primero con la NES de Nintendo y la Master System de SEGA, y después con la Super Nintendo y la Mega Drive. Y estuvo a la altura de todas ellas debido a que su hardware era muy avanzado en el momento en el que esta máquina llegó a las tiendas. De hecho, se apoyaba en una CPU de 8 bits y un chip gráfico de 16 bits que le permitieron medirse de tú a tú con las consolas de 16 bits «puras» que llegaron más tarde a las tiendas.
El abrumador éxito que tuvo PC Engine en Japón mantuvo la plataforma viva comercialmente hasta 1994, año en el que se dejó de fabricar. Pero no le fue bien únicamente en tierras niponas; también cosechó buenas cifras de ventas en Estados Unidos, Alemania, Francia y Reino Unido, entre otros países. En España, sin embargo, su penetración fue muy tímida. A principios de los ’90 en las tiendas españolas reinaban con puño de hierro Mega Drive y Super Nintendo, y PC Engine, o TurboGrafx, que fue el nombre por el que la conocimos aquí, nunca consiguió despegar. Y fue una lástima porque por su capacidad técnica y su catálogo merecía más. Mucho más. Os propongo que descubramos juntos si esta consola mini está realmente a la altura de la mítica máquina a la que pretende rendir tributo.
Un diseño calcado al de la consola original
Antes de seguir adelante me veo en la obligación de dar un tirón de orejas virtual a Konami. Y es que a los aficionados españoles que queremos hacernos con esta consola mini no nos queda más remedio que recurrir a las filiales de Amazon en Francia, Reino Unido o Italia. En Amazon España no está a la venta. No es algo dramático porque podemos conseguirla sin vernos obligados a pagar gastos de aduana, pero lo ideal habría sido que pudiésemos comprarla directamente en la tienda de Amazon que nos corresponde. Nosotros la hemos adquirido en Amazon Francia y hemos pagado por ella su precio oficial: 109,99 euros. Los especuladores ya están campando a sus anchas, así que os recomendamos que no recurráis a ellos e intentéis conseguirla, si la queréis, sin pagar un solo euro más.
A los aficionados españoles que queremos hacernos con esta consola mini no nos queda más remedio que recurrir a las filiales de Amazon en Francia, Reino Unido o Italia. En Amazon España no está a la venta
La consola PC Engine original es muy compacta y tiene un diseño muy del gusto de los aficionados japoneses. Y esta recreación en formato mini lo respeta a pies juntillas. Es probable que a muchos jugones occidentales nos parezcan más bonitas las consolas mini que han lanzado Nintendo, SEGA o Sony, pero es innegable que esta PC Engine mini es prácticamente clavada a la máquina original. De esto se trata. Además, su acabado está a la misma altura del de cualquiera de las consolas mini que han lazando las tres compañías que acabo de mencionar. El recinto de la consola es íntegramente de plástico, como en la PC Engine original, pero Konami ha utilizado un policarbonato de cierto grosor que le da una robustez considerable.
La parte trasera de esta máquina es clavada a la de las otras consolas mini, y esto significa que solo recoge dos conectores: la salida HDMI que necesitamos para transportar la señal de audio y vídeo hasta nuestro televisor y el conector micro-USB que utilizaremos para alimentarla. Los dos cables, el HDMI y el USB, están incluidos en la caja de la consola. Un detalle interesante: para acceder a estos conectores tendremos que retirar previamente una pequeña tapa de plástico que los oculta cuando no estamos utilizando nuestra PC Engine mini.
El tamaño de PC Engine mini es muy similar al de las otras consolas mini con las que algunos fans del retro ya nos hemos hecho. No desentona junto a ellas lo más mínimo, por lo que quien las colecciona con un interés meramente decorativo, una opción que me parece absolutamente respetable, no quedará decepcionado en absoluto. Eso sí, como veremos más adelante, el excepcional catálogo de PC Engine bien merece que le demos una oportunidad manteniéndola conectada a nuestro televisor una temporada. Aquí tenéis sus medidas, por si queréis ir buscándole un hueco: 120 × 115 × 35 mm.
En la siguiente fotografía de detalle podéis verla cara a cara con la recreación en formato mini de Super Nintendo. Esta última consola es un poco más alta, y, en mi opinión, bastante más bonita, pero si nos ceñimos a su construcción, como he mencionado más arriba, ambas tienen exactamente el mismo nivel. Un apunte curioso: la consola PC Engine original tenía un conector para un solo mando en la parte delantera, mientras que esta recreación, como podéis ver en la fotografía, nos permite conectar dos mandos simultáneamente gracias a los dos puertos USB que incorpora. Menos mal que Konami ha decidido no respetar esta característica de la máquina original, aunque, eso sí, la consola viene con un solo mando.
El mando replica el original, pero esta vez el cable no es un problema
El mando de la PC Engine original no era un prodigio de la ergonomía. En realidad ninguna de las consolas que llegaron a las tiendas a finales de los ’80 tenía un mando confortable desde un punto de vista ergonómico, pero era algo a lo que los usuarios en aquel momento no prestábamos apenas atención. Como cabía esperar, el mando de PC Engine mini es idéntico al de la máquina original. Bueno, no al de la consola que vio la luz en Japón inicialmente, sino al de la revisión que llegó un poco más tarde a Estados Unidos y a algunos países europeos, entre los que se encontraba España. En Estados Unidos aquella versión de PC Engine recibió el nombre de TurboGrafx-16, y en Europa se llamó, sencillamente, TurboGrafx.
El cable del mando de PC Engine mini tiene casi 3 m de longitud, lo que nos permite colocarnos a la distancia del televisor que prefiramos
La única diferencia entre ambos mandos residía en unos interruptores colocados encima de los botones de acción que permitían activar varios niveles de turbo. PC Engine mini los tiene. Y lo que también tiene, y me parece un acierto enorme, es un cable largo. Nintendo cometió el error de lanzar sus consolas mini con mandos que recurren a un cable muy corto, especialmente NES Classic Mini (los mandos de Super Nintendo Classic Mini tienen un cable un poco más largo, aunque tampoco es para tirar cohetes). Sin embargo, el cable del mando de PC Engine mini tiene casi 3 metros de longitud, lo que nos ofrece mucha flexibilidad y nos permite colocarnos a la distancia del televisor que prefiramos sin necesidad de alejar la consola de él.
Estos son los juegos de PC Engine/TurboGrafx-16 mini
Más allá del coleccionismo, hay una razón de peso para hacerse hoy con una PC Engine mini: su catálogo. En realidad, sus dos catálogos. Y es que esta consola incorpora dos colecciones de videojuegos clásicos de indudable calidad que suman nada menos que 57 títulos. 32 de estos juegos proceden del catálogo japonés de la máquina, y los 25 restantes de su porfolio occidental. Es una buena idea que Konami haya decidido introducir los dos catálogos tanto en las consolas que han llegado a las tiendas japonesas como en las que han aterrizado en Europa y Estados Unidos, pero hay algo que a los usuarios nos interesa tener en cuenta: los títulos del catálogo japonés solo están disponibles en perfecto japonés, y los títulos del catálogo occidental, en inglés.
PC Engine mini incorpora dos colecciones de videojuegos clásicos que suman nada menos que 57 títulos. 32 de estos juegos proceden del catálogo japonés, y los 25 restantes de su porfolio occidental
Con muchos juegos de la colección nipona no tendremos ningún problema porque los textos en japonés tienen una presencia testimonial, pero algunos son injugables si no te defiendes mínimamente en esta lengua. Y, desafortunadamente, entre los títulos que solo quedan al alcance de los usuarios que se sienten cómodos con el japonés hay alguna joya, como ‘Snatcher’, una de las primeras obras de Hideo Kojima. Aun así, PC Engine mini sigue siendo una máquina con un catálogo excepcionalmente atractivo. Es difícil imaginar cuánto costarían en el mercado de segunda mano los juegos que incluye, pero no cabe duda de que sería muchísimo dinero. Aquí tenéis el listado completo de los títulos que dan forma a la colección japonesa incluida en PC Engine mini:
- The Kung Fu
- Jaseiken Necromancer
- Galaga ’88
- Fantasy Zone
- Dragon Spirit
- Appare! Gateball
- Nectaris
- Dungeon Explorer
- Neutopia
- PC Genjin
- Ys I II
- The Genji and the Heike Clans
- Super Darius
- Super Star Soldier
- Daimakaimura
- The Legend of Valkyrie
- Aldynes
- Seirei Senshi Spriggan
- Neutopia II
- Gradius
- Salamander
- Super Momotaro Dentetsu II
- Ninja Ryukenden
- Star Parodier
- Spriggan Mark 2
- Snatcher
- Gradius II: Gofer no Yabo
- Cho Aniki
- Akumajo Dracula X Chi no Rondo
- Bomberman ’94
- Bomberman Panic Bomber
- Ginga Fukei Densetsu Sapphire
Como podéis ver, en la colección japonesa destacan clásicos indispensables como ‘Super Darius’, ‘Daimakaimura’ (nuestro ‘Ghouls ’n Ghosts’), el mencionado ‘Snatcher’, ‘Gradius’ o ‘Akumajo Dracula X Chi no Rondo’ (el indispensable ‘Castlevania: Rondo of Blood’), entre muchos otros. Canela fina. Pero lo mejor de todo es que la colección occidental, aunque no es tan extensa, tampoco está pero que nada mal. Aquí tenéis el listado completo con los 25 títulos que la dan forma:
- Alien Crush
- Blazing Lazers
- Dungeon Explorer
- Moto Roader
- Power Golf
- R-Type
- Victory Run
- Chew-Man-Fu
- J.J. & Jeff
- Military Madness
- Neutopia
- Ninja Spirit
- Psychosis
- Space Harrier
- Splatterhouse
- Ys book I & II
- Bonk’s Revenge
- Cadash
- Parasol Stars
- Air Zonk
- Neutopia II
- New Adventure Island
- Soldier Blade
- Bomberman ’93
- Lords of Thunder
Una experiencia a la altura de las mejores consolas mini: se nota la mano de M2
La empresa que se ha encargado de desarrollar la interfaz y el emulador sobre el que corren las ROM con los juegos de PC Engine es M2, la misma compañía japonesa responsable de la emulación de Mega Drive Mini. Como podéis ver en la siguiente fotografía, la interfaz es similar a la de las consolas mini de SEGA y Nintendo, y esta es una buena noticia porque nos permite desplazarnos por el carrusel con los juegos con mucha agilidad. Eso sí, los títulos de las colecciones japonesa y occidental están separados. Para acceder a los de la colección que no está siendo mostrada por el carrusel tenemos que dirigirnos al rótulo alojado en la esquina inferior derecha de la interfaz.
Aunque la consola no ha salido oficialmente a la venta en España, su interfaz, afortunadamente, está disponible en español. Menos mal que Konami ha tenido esta deferencia hacia los aficionados que hablamos esta lengua tanto en Europa como en el continente americano.
En la siguiente fotografía podéis ver que PC Engine mini nos permite habilitar cinco posibles relaciones de aspecto diferentes. Yo soy partidario de respetar la relación de aspecto original de los juegos, pero quien prefiera jugar a pantalla completa (aunque esto acarree una ligera deformación de la imagen), o, sencillamente, quiera reducir un poco la anchura de las barras negras verticales, podrá hacerlo con bastante flexibilidad.
Una opción interesante implementada por M2 en el software de esta consola nos permite elegir el marco principal de la interfaz entre dos elecciones estéticas diferentes: PC Engine, que es el diseño inspirado en la consola que llegó a las tiendas japonesa, y PC Engine Core Grafx, que es la revisión que llegó posteriormente a algunos países europeos, como Francia. No es nada crucial, pero se agradece que los usuarios tengamos la oportunidad de decidir cuál nos gusta más.
Y ahora vamos con lo realmente importante: la emulación. M2 ha hecho un trabajo fantástico con esta consola mini. Como podéis ver en las fotografías que ilustran este artículo, la nitidez y el colorido de los gráficos son sobresalientes. Además, el movimiento es totalmente fluido siempre y en todos los juegos. Y la latencia es mínima. Este último parámetro varía un poco de unos juegos a otros, pero ni siquiera en aquellos en los que es un poco más acusada tiene un impacto negativo en nuestra experiencia. Los 57 títulos de esta máquina son perfectamente jugables si nos ceñimos a la calidad de la emulación (otra cosa muy diferente es que algunos nos lo pongan difícil debido a que solo están disponibles en perfecto japonés).
Los marcos que podemos ver mientras jugamos si decidimos no estirar la imagen para que ocupe toda la superficie del panel de los televisores modernos con relación de aspecto 16:9 son intercambiables. Hay varios diseños entre los que podemos elegir recurriendo a la opción ‘Elegir fondo de pantalla’ de la interfaz.
Esta consola, al igual que las recreaciones en formato mini de las otras marcas que han llegado durante los últimos años a las tiendas, nos permite grabar la partida en cualquier momento y recuperarla en el punto de guardado cuando queramos. Quién habría vaticinado en los ’80 que esta opción, que hoy nos parece de lo más lógica, algún día estaría disponible. Para acceder al menú que nos permite guardar la partida en cualquier instante solo tenemos que presionar simultáneamente los botones ‘Select’ y ‘Run’ del mando.
PC Engine Core Grafx mini: la opinión de gamingsection
Konami ha dado en la diana. PC Engine Core Grafx mini es una consola fantástica. Y no solo para los nostálgicos que la tuvieron, o que ansiaron tenerla, en los ’80 y los ’90; también es una máquina muy atractiva para cualquier jugón al que le apetezca descubrir el catálogo de una consola que ha dejado una huella indeleble en la historia de los videojuegos. El apartado técnico de la mayor parte de los títulos que dan forma a las dos colecciones que aglutina esta máquina es espectacular (pero verlo tenemos que hacer el esfuerzo de recordar cómo eran los juegos en aquella época), pero lo más importante es que buena parte de estos juegos ha envejecido realmente bien. Hoy siguen siendo tan divertidos y adictivos como en el momento en el que llegaron a las tiendas.
Los juegos de PC Engine Core Grafx mini han envejecido realmente bien. Muchos de ellos siguen siendo tan divertidos y adictivos como en el momento en el que llegaron a las tiendas
El acabado de la consola, la calidad del mando, su atractiva interfaz, y, por supuesto, la sobresaliente emulación que ha puesto a punto M2, son bazas muy importantes a favor de esta revisión mini. Aun así, tiene margen de mejora. Los usuarios occidentales habríamos agradecido mucho que todos los juegos estuviesen disponibles en inglés debido a que, como hemos visto, algunos títulos no se pueden disfrutar si no puedes leer el japonés. Por supuesto, si además hubiesen estado disponibles con subtítulos en español, mucho mejor. La otra pega que pongo a esta máquina en realidad no tiene que ver con la consola; está propiciada por la negativa de Konami a venderla en más mercados, lo que obligará a muchos usuarios a importarla por su cuenta y a gastarse mucho más dinero del que corresponde. A pesar de todo esto, PC Engine Core Grafx mini es una delicia. Si os gustan las consolas mini, no la dejéis escapar.
Más información | Konami
Nintendo abrió la veda. La NES Classic Mini no fue la primera consola mini que llegó a las tiendas (Radical, AtGames y otras marcas lanzaron sus propias máquinas mucho antes), pero sí fue la primera que nos propuso una experiencia realmente cuidada. Fue la primera consola mini de «primera división», y su éxito fue arrollador. Tanto que provocó la entrada en este mercado de buena parte de las compañías que tienen algo que decir en el mundo de los juegos retro, como SEGA, SNK o Sony, aunque no todas han estado acertadas.
La última que se ha sumado a esta moda ha sido Konami, y lo ha hecho colocando en el mercado la versión mini de una consola que tuvo un éxito enorme en Japón a finales de los ’80 y principios de los ’90: PC Engine. Esta máquina compitió primero con la NES de Nintendo y la Master System de SEGA, y después con la Super Nintendo y la Mega Drive. Y estuvo a la altura de todas ellas debido a que su hardware era muy avanzado en el momento en el que esta máquina llegó a las tiendas. De hecho, se apoyaba en una CPU de 8 bits y un chip gráfico de 16 bits que le permitieron medirse de tú a tú con las consolas de 16 bits «puras» que llegaron más tarde a las tiendas.
El abrumador éxito que tuvo PC Engine en Japón mantuvo la plataforma viva comercialmente hasta 1994, año en el que se dejó de fabricar. Pero no le fue bien únicamente en tierras niponas; también cosechó buenas cifras de ventas en Estados Unidos, Alemania, Francia y Reino Unido, entre otros países. En España, sin embargo, su penetración fue muy tímida. A principios de los ’90 en las tiendas españolas reinaban con puño de hierro Mega Drive y Super Nintendo, y PC Engine, o TurboGrafx, que fue el nombre por el que la conocimos aquí, nunca consiguió despegar. Y fue una lástima porque por su capacidad técnica y su catálogo merecía más. Mucho más. Os propongo que descubramos juntos si esta consola mini está realmente a la altura de la mítica máquina a la que pretende rendir tributo.
Un diseño calcado al de la consola original
Antes de seguir adelante me veo en la obligación de dar un tirón de orejas virtual a Konami. Y es que a los aficionados españoles que queremos hacernos con esta consola mini no nos queda más remedio que recurrir a las filiales de Amazon en Francia, Reino Unido o Italia. En Amazon España no está a la venta. No es algo dramático porque podemos conseguirla sin vernos obligados a pagar gastos de aduana, pero lo ideal habría sido que pudiésemos comprarla directamente en la tienda de Amazon que nos corresponde. Nosotros la hemos adquirido en Amazon Francia y hemos pagado por ella su precio oficial: 109,99 euros. Los especuladores ya están campando a sus anchas, así que os recomendamos que no recurráis a ellos e intentéis conseguirla, si la queréis, sin pagar un solo euro más.
A los aficionados españoles que queremos hacernos con esta consola mini no nos queda más remedio que recurrir a las filiales de Amazon en Francia, Reino Unido o Italia. En Amazon España no está a la venta
La consola PC Engine original es muy compacta y tiene un diseño muy del gusto de los aficionados japoneses. Y esta recreación en formato mini lo respeta a pies juntillas. Es probable que a muchos jugones occidentales nos parezcan más bonitas las consolas mini que han lanzado Nintendo, SEGA o Sony, pero es innegable que esta PC Engine mini es prácticamente clavada a la máquina original. De esto se trata. Además, su acabado está a la misma altura del de cualquiera de las consolas mini que han lazando las tres compañías que acabo de mencionar. El recinto de la consola es íntegramente de plástico, como en la PC Engine original, pero Konami ha utilizado un policarbonato de cierto grosor que le da una robustez considerable.
La parte trasera de esta máquina es clavada a la de las otras consolas mini, y esto significa que solo recoge dos conectores: la salida HDMI que necesitamos para transportar la señal de audio y vídeo hasta nuestro televisor y el conector micro-USB que utilizaremos para alimentarla. Los dos cables, el HDMI y el USB, están incluidos en la caja de la consola. Un detalle interesante: para acceder a estos conectores tendremos que retirar previamente una pequeña tapa de plástico que los oculta cuando no estamos utilizando nuestra PC Engine mini.
El tamaño de PC Engine mini es muy similar al de las otras consolas mini con las que algunos fans del retro ya nos hemos hecho. No desentona junto a ellas lo más mínimo, por lo que quien las colecciona con un interés meramente decorativo, una opción que me parece absolutamente respetable, no quedará decepcionado en absoluto. Eso sí, como veremos más adelante, el excepcional catálogo de PC Engine bien merece que le demos una oportunidad manteniéndola conectada a nuestro televisor una temporada. Aquí tenéis sus medidas, por si queréis ir buscándole un hueco: 120 × 115 × 35 mm.
En la siguiente fotografía de detalle podéis verla cara a cara con la recreación en formato mini de Super Nintendo. Esta última consola es un poco más alta, y, en mi opinión, bastante más bonita, pero si nos ceñimos a su construcción, como he mencionado más arriba, ambas tienen exactamente el mismo nivel. Un apunte curioso: la consola PC Engine original tenía un conector para un solo mando en la parte delantera, mientras que esta recreación, como podéis ver en la fotografía, nos permite conectar dos mandos simultáneamente gracias a los dos puertos USB que incorpora. Menos mal que Konami ha decidido no respetar esta característica de la máquina original, aunque, eso sí, la consola viene con un solo mando.
El mando replica el original, pero esta vez el cable no es un problema
El mando de la PC Engine original no era un prodigio de la ergonomía. En realidad ninguna de las consolas que llegaron a las tiendas a finales de los ’80 tenía un mando confortable desde un punto de vista ergonómico, pero era algo a lo que los usuarios en aquel momento no prestábamos apenas atención. Como cabía esperar, el mando de PC Engine mini es idéntico al de la máquina original. Bueno, no al de la consola que vio la luz en Japón inicialmente, sino al de la revisión que llegó un poco más tarde a Estados Unidos y a algunos países europeos, entre los que se encontraba España. En Estados Unidos aquella versión de PC Engine recibió el nombre de TurboGrafx-16, y en Europa se llamó, sencillamente, TurboGrafx.
El cable del mando de PC Engine mini tiene casi 3 m de longitud, lo que nos permite colocarnos a la distancia del televisor que prefiramos
La única diferencia entre ambos mandos residía en unos interruptores colocados encima de los botones de acción que permitían activar varios niveles de turbo. PC Engine mini los tiene. Y lo que también tiene, y me parece un acierto enorme, es un cable largo. Nintendo cometió el error de lanzar sus consolas mini con mandos que recurren a un cable muy corto, especialmente NES Classic Mini (los mandos de Super Nintendo Classic Mini tienen un cable un poco más largo, aunque tampoco es para tirar cohetes). Sin embargo, el cable del mando de PC Engine mini tiene casi 3 metros de longitud, lo que nos ofrece mucha flexibilidad y nos permite colocarnos a la distancia del televisor que prefiramos sin necesidad de alejar la consola de él.
Estos son los juegos de PC Engine/TurboGrafx-16 mini
Más allá del coleccionismo, hay una razón de peso para hacerse hoy con una PC Engine mini: su catálogo. En realidad, sus dos catálogos. Y es que esta consola incorpora dos colecciones de videojuegos clásicos de indudable calidad que suman nada menos que 57 títulos. 32 de estos juegos proceden del catálogo japonés de la máquina, y los 25 restantes de su porfolio occidental. Es una buena idea que Konami haya decidido introducir los dos catálogos tanto en las consolas que han llegado a las tiendas japonesas como en las que han aterrizado en Europa y Estados Unidos, pero hay algo que a los usuarios nos interesa tener en cuenta: los títulos del catálogo japonés solo están disponibles en perfecto japonés, y los títulos del catálogo occidental, en inglés.
PC Engine mini incorpora dos colecciones de videojuegos clásicos que suman nada menos que 57 títulos. 32 de estos juegos proceden del catálogo japonés, y los 25 restantes de su porfolio occidental
Con muchos juegos de la colección nipona no tendremos ningún problema porque los textos en japonés tienen una presencia testimonial, pero algunos son injugables si no te defiendes mínimamente en esta lengua. Y, desafortunadamente, entre los títulos que solo quedan al alcance de los usuarios que se sienten cómodos con el japonés hay alguna joya, como ‘Snatcher’, una de las primeras obras de Hideo Kojima. Aun así, PC Engine mini sigue siendo una máquina con un catálogo excepcionalmente atractivo. Es difícil imaginar cuánto costarían en el mercado de segunda mano los juegos que incluye, pero no cabe duda de que sería muchísimo dinero. Aquí tenéis el listado completo de los títulos que dan forma a la colección japonesa incluida en PC Engine mini:
- The Kung Fu
- Jaseiken Necromancer
- Galaga ’88
- Fantasy Zone
- Dragon Spirit
- Appare! Gateball
- Nectaris
- Dungeon Explorer
- Neutopia
- PC Genjin
- Ys I II
- The Genji and the Heike Clans
- Super Darius
- Super Star Soldier
- Daimakaimura
- The Legend of Valkyrie
- Aldynes
- Seirei Senshi Spriggan
- Neutopia II
- Gradius
- Salamander
- Super Momotaro Dentetsu II
- Ninja Ryukenden
- Star Parodier
- Spriggan Mark 2
- Snatcher
- Gradius II: Gofer no Yabo
- Cho Aniki
- Akumajo Dracula X Chi no Rondo
- Bomberman ’94
- Bomberman Panic Bomber
- Ginga Fukei Densetsu Sapphire
Como podéis ver, en la colección japonesa destacan clásicos indispensables como ‘Super Darius’, ‘Daimakaimura’ (nuestro ‘Ghouls ’n Ghosts’), el mencionado ‘Snatcher’, ‘Gradius’ o ‘Akumajo Dracula X Chi no Rondo’ (el indispensable ‘Castlevania: Rondo of Blood’), entre muchos otros. Canela fina. Pero lo mejor de todo es que la colección occidental, aunque no es tan extensa, tampoco está pero que nada mal. Aquí tenéis el listado completo con los 25 títulos que la dan forma:
- Alien Crush
- Blazing Lazers
- Dungeon Explorer
- Moto Roader
- Power Golf
- R-Type
- Victory Run
- Chew-Man-Fu
- J.J. & Jeff
- Military Madness
- Neutopia
- Ninja Spirit
- Psychosis
- Space Harrier
- Splatterhouse
- Ys book I & II
- Bonk’s Revenge
- Cadash
- Parasol Stars
- Air Zonk
- Neutopia II
- New Adventure Island
- Soldier Blade
- Bomberman ’93
- Lords of Thunder
Una experiencia a la altura de las mejores consolas mini: se nota la mano de M2
La empresa que se ha encargado de desarrollar la interfaz y el emulador sobre el que corren las ROM con los juegos de PC Engine es M2, la misma compañía japonesa responsable de la emulación de Mega Drive Mini. Como podéis ver en la siguiente fotografía, la interfaz es similar a la de las consolas mini de SEGA y Nintendo, y esta es una buena noticia porque nos permite desplazarnos por el carrusel con los juegos con mucha agilidad. Eso sí, los títulos de las colecciones japonesa y occidental están separados. Para acceder a los de la colección que no está siendo mostrada por el carrusel tenemos que dirigirnos al rótulo alojado en la esquina inferior derecha de la interfaz.
Aunque la consola no ha salido oficialmente a la venta en España, su interfaz, afortunadamente, está disponible en español. Menos mal que Konami ha tenido esta deferencia hacia los aficionados que hablamos esta lengua tanto en Europa como en el continente americano.
En la siguiente fotografía podéis ver que PC Engine mini nos permite habilitar cinco posibles relaciones de aspecto diferentes. Yo soy partidario de respetar la relación de aspecto original de los juegos, pero quien prefiera jugar a pantalla completa (aunque esto acarree una ligera deformación de la imagen), o, sencillamente, quiera reducir un poco la anchura de las barras negras verticales, podrá hacerlo con bastante flexibilidad.
Una opción interesante implementada por M2 en el software de esta consola nos permite elegir el marco principal de la interfaz entre dos elecciones estéticas diferentes: PC Engine, que es el diseño inspirado en la consola que llegó a las tiendas japonesa, y PC Engine Core Grafx, que es la revisión que llegó posteriormente a algunos países europeos, como Francia. No es nada crucial, pero se agradece que los usuarios tengamos la oportunidad de decidir cuál nos gusta más.
Y ahora vamos con lo realmente importante: la emulación. M2 ha hecho un trabajo fantástico con esta consola mini. Como podéis ver en las fotografías que ilustran este artículo, la nitidez y el colorido de los gráficos son sobresalientes. Además, el movimiento es totalmente fluido siempre y en todos los juegos. Y la latencia es mínima. Este último parámetro varía un poco de unos juegos a otros, pero ni siquiera en aquellos en los que es un poco más acusada tiene un impacto negativo en nuestra experiencia. Los 57 títulos de esta máquina son perfectamente jugables si nos ceñimos a la calidad de la emulación (otra cosa muy diferente es que algunos nos lo pongan difícil debido a que solo están disponibles en perfecto japonés).
Los marcos que podemos ver mientras jugamos si decidimos no estirar la imagen para que ocupe toda la superficie del panel de los televisores modernos con relación de aspecto 16:9 son intercambiables. Hay varios diseños entre los que podemos elegir recurriendo a la opción ‘Elegir fondo de pantalla’ de la interfaz.
Esta consola, al igual que las recreaciones en formato mini de las otras marcas que han llegado durante los últimos años a las tiendas, nos permite grabar la partida en cualquier momento y recuperarla en el punto de guardado cuando queramos. Quién habría vaticinado en los ’80 que esta opción, que hoy nos parece de lo más lógica, algún día estaría disponible. Para acceder al menú que nos permite guardar la partida en cualquier instante solo tenemos que presionar simultáneamente los botones ‘Select’ y ‘Run’ del mando.
PC Engine Core Grafx mini: la opinión de gamingsection
Konami ha dado en la diana. PC Engine Core Grafx mini es una consola fantástica. Y no solo para los nostálgicos que la tuvieron, o que ansiaron tenerla, en los ’80 y los ’90; también es una máquina muy atractiva para cualquier jugón al que le apetezca descubrir el catálogo de una consola que ha dejado una huella indeleble en la historia de los videojuegos. El apartado técnico de la mayor parte de los títulos que dan forma a las dos colecciones que aglutina esta máquina es espectacular (pero verlo tenemos que hacer el esfuerzo de recordar cómo eran los juegos en aquella época), pero lo más importante es que buena parte de estos juegos ha envejecido realmente bien. Hoy siguen siendo tan divertidos y adictivos como en el momento en el que llegaron a las tiendas.
Los juegos de PC Engine Core Grafx mini han envejecido realmente bien. Muchos de ellos siguen siendo tan divertidos y adictivos como en el momento en el que llegaron a las tiendas
El acabado de la consola, la calidad del mando, su atractiva interfaz, y, por supuesto, la sobresaliente emulación que ha puesto a punto M2, son bazas muy importantes a favor de esta revisión mini. Aun así, tiene margen de mejora. Los usuarios occidentales habríamos agradecido mucho que todos los juegos estuviesen disponibles en inglés debido a que, como hemos visto, algunos títulos no se pueden disfrutar si no puedes leer el japonés. Por supuesto, si además hubiesen estado disponibles con subtítulos en español, mucho mejor. La otra pega que pongo a esta máquina en realidad no tiene que ver con la consola; está propiciada por la negativa de Konami a venderla en más mercados, lo que obligará a muchos usuarios a importarla por su cuenta y a gastarse mucho más dinero del que corresponde. A pesar de todo esto, PC Engine Core Grafx mini es una delicia. Si os gustan las consolas mini, no la dejéis escapar.
Más información | Konami
Nintendo abrió la veda. La NES Classic Mini no fue la primera consola mini que llegó a las tiendas (Radical, AtGames y otras marcas lanzaron sus propias máquinas mucho antes), pero sí fue la primera que nos propuso una experiencia realmente cuidada. Fue la primera consola mini de «primera división», y su éxito fue arrollador. Tanto que provocó la entrada en este mercado de buena parte de las compañías que tienen algo que decir en el mundo de los juegos retro, como SEGA, SNK o Sony, aunque no todas han estado acertadas.
La última que se ha sumado a esta moda ha sido Konami, y lo ha hecho colocando en el mercado la versión mini de una consola que tuvo un éxito enorme en Japón a finales de los ’80 y principios de los ’90: PC Engine. Esta máquina compitió primero con la NES de Nintendo y la Master System de SEGA, y después con la Super Nintendo y la Mega Drive. Y estuvo a la altura de todas ellas debido a que su hardware era muy avanzado en el momento en el que esta máquina llegó a las tiendas. De hecho, se apoyaba en una CPU de 8 bits y un chip gráfico de 16 bits que le permitieron medirse de tú a tú con las consolas de 16 bits «puras» que llegaron más tarde a las tiendas.
El abrumador éxito que tuvo PC Engine en Japón mantuvo la plataforma viva comercialmente hasta 1994, año en el que se dejó de fabricar. Pero no le fue bien únicamente en tierras niponas; también cosechó buenas cifras de ventas en Estados Unidos, Alemania, Francia y Reino Unido, entre otros países. En España, sin embargo, su penetración fue muy tímida. A principios de los ’90 en las tiendas españolas reinaban con puño de hierro Mega Drive y Super Nintendo, y PC Engine, o TurboGrafx, que fue el nombre por el que la conocimos aquí, nunca consiguió despegar. Y fue una lástima porque por su capacidad técnica y su catálogo merecía más. Mucho más. Os propongo que descubramos juntos si esta consola mini está realmente a la altura de la mítica máquina a la que pretende rendir tributo.
Un diseño calcado al de la consola original
Antes de seguir adelante me veo en la obligación de dar un tirón de orejas virtual a Konami. Y es que a los aficionados españoles que queremos hacernos con esta consola mini no nos queda más remedio que recurrir a las filiales de Amazon en Francia, Reino Unido o Italia. En Amazon España no está a la venta. No es algo dramático porque podemos conseguirla sin vernos obligados a pagar gastos de aduana, pero lo ideal habría sido que pudiésemos comprarla directamente en la tienda de Amazon que nos corresponde. Nosotros la hemos adquirido en Amazon Francia y hemos pagado por ella su precio oficial: 109,99 euros. Los especuladores ya están campando a sus anchas, así que os recomendamos que no recurráis a ellos e intentéis conseguirla, si la queréis, sin pagar un solo euro más.
A los aficionados españoles que queremos hacernos con esta consola mini no nos queda más remedio que recurrir a las filiales de Amazon en Francia, Reino Unido o Italia. En Amazon España no está a la venta
La consola PC Engine original es muy compacta y tiene un diseño muy del gusto de los aficionados japoneses. Y esta recreación en formato mini lo respeta a pies juntillas. Es probable que a muchos jugones occidentales nos parezcan más bonitas las consolas mini que han lanzado Nintendo, SEGA o Sony, pero es innegable que esta PC Engine mini es prácticamente clavada a la máquina original. De esto se trata. Además, su acabado está a la misma altura del de cualquiera de las consolas mini que han lazando las tres compañías que acabo de mencionar. El recinto de la consola es íntegramente de plástico, como en la PC Engine original, pero Konami ha utilizado un policarbonato de cierto grosor que le da una robustez considerable.
La parte trasera de esta máquina es clavada a la de las otras consolas mini, y esto significa que solo recoge dos conectores: la salida HDMI que necesitamos para transportar la señal de audio y vídeo hasta nuestro televisor y el conector micro-USB que utilizaremos para alimentarla. Los dos cables, el HDMI y el USB, están incluidos en la caja de la consola. Un detalle interesante: para acceder a estos conectores tendremos que retirar previamente una pequeña tapa de plástico que los oculta cuando no estamos utilizando nuestra PC Engine mini.
El tamaño de PC Engine mini es muy similar al de las otras consolas mini con las que algunos fans del retro ya nos hemos hecho. No desentona junto a ellas lo más mínimo, por lo que quien las colecciona con un interés meramente decorativo, una opción que me parece absolutamente respetable, no quedará decepcionado en absoluto. Eso sí, como veremos más adelante, el excepcional catálogo de PC Engine bien merece que le demos una oportunidad manteniéndola conectada a nuestro televisor una temporada. Aquí tenéis sus medidas, por si queréis ir buscándole un hueco: 120 × 115 × 35 mm.
En la siguiente fotografía de detalle podéis verla cara a cara con la recreación en formato mini de Super Nintendo. Esta última consola es un poco más alta, y, en mi opinión, bastante más bonita, pero si nos ceñimos a su construcción, como he mencionado más arriba, ambas tienen exactamente el mismo nivel. Un apunte curioso: la consola PC Engine original tenía un conector para un solo mando en la parte delantera, mientras que esta recreación, como podéis ver en la fotografía, nos permite conectar dos mandos simultáneamente gracias a los dos puertos USB que incorpora. Menos mal que Konami ha decidido no respetar esta característica de la máquina original, aunque, eso sí, la consola viene con un solo mando.
El mando replica el original, pero esta vez el cable no es un problema
El mando de la PC Engine original no era un prodigio de la ergonomía. En realidad ninguna de las consolas que llegaron a las tiendas a finales de los ’80 tenía un mando confortable desde un punto de vista ergonómico, pero era algo a lo que los usuarios en aquel momento no prestábamos apenas atención. Como cabía esperar, el mando de PC Engine mini es idéntico al de la máquina original. Bueno, no al de la consola que vio la luz en Japón inicialmente, sino al de la revisión que llegó un poco más tarde a Estados Unidos y a algunos países europeos, entre los que se encontraba España. En Estados Unidos aquella versión de PC Engine recibió el nombre de TurboGrafx-16, y en Europa se llamó, sencillamente, TurboGrafx.
El cable del mando de PC Engine mini tiene casi 3 m de longitud, lo que nos permite colocarnos a la distancia del televisor que prefiramos
La única diferencia entre ambos mandos residía en unos interruptores colocados encima de los botones de acción que permitían activar varios niveles de turbo. PC Engine mini los tiene. Y lo que también tiene, y me parece un acierto enorme, es un cable largo. Nintendo cometió el error de lanzar sus consolas mini con mandos que recurren a un cable muy corto, especialmente NES Classic Mini (los mandos de Super Nintendo Classic Mini tienen un cable un poco más largo, aunque tampoco es para tirar cohetes). Sin embargo, el cable del mando de PC Engine mini tiene casi 3 metros de longitud, lo que nos ofrece mucha flexibilidad y nos permite colocarnos a la distancia del televisor que prefiramos sin necesidad de alejar la consola de él.
Estos son los juegos de PC Engine/TurboGrafx-16 mini
Más allá del coleccionismo, hay una razón de peso para hacerse hoy con una PC Engine mini: su catálogo. En realidad, sus dos catálogos. Y es que esta consola incorpora dos colecciones de videojuegos clásicos de indudable calidad que suman nada menos que 57 títulos. 32 de estos juegos proceden del catálogo japonés de la máquina, y los 25 restantes de su porfolio occidental. Es una buena idea que Konami haya decidido introducir los dos catálogos tanto en las consolas que han llegado a las tiendas japonesas como en las que han aterrizado en Europa y Estados Unidos, pero hay algo que a los usuarios nos interesa tener en cuenta: los títulos del catálogo japonés solo están disponibles en perfecto japonés, y los títulos del catálogo occidental, en inglés.
PC Engine mini incorpora dos colecciones de videojuegos clásicos que suman nada menos que 57 títulos. 32 de estos juegos proceden del catálogo japonés, y los 25 restantes de su porfolio occidental
Con muchos juegos de la colección nipona no tendremos ningún problema porque los textos en japonés tienen una presencia testimonial, pero algunos son injugables si no te defiendes mínimamente en esta lengua. Y, desafortunadamente, entre los títulos que solo quedan al alcance de los usuarios que se sienten cómodos con el japonés hay alguna joya, como ‘Snatcher’, una de las primeras obras de Hideo Kojima. Aun así, PC Engine mini sigue siendo una máquina con un catálogo excepcionalmente atractivo. Es difícil imaginar cuánto costarían en el mercado de segunda mano los juegos que incluye, pero no cabe duda de que sería muchísimo dinero. Aquí tenéis el listado completo de los títulos que dan forma a la colección japonesa incluida en PC Engine mini:
- The Kung Fu
- Jaseiken Necromancer
- Galaga ’88
- Fantasy Zone
- Dragon Spirit
- Appare! Gateball
- Nectaris
- Dungeon Explorer
- Neutopia
- PC Genjin
- Ys I II
- The Genji and the Heike Clans
- Super Darius
- Super Star Soldier
- Daimakaimura
- The Legend of Valkyrie
- Aldynes
- Seirei Senshi Spriggan
- Neutopia II
- Gradius
- Salamander
- Super Momotaro Dentetsu II
- Ninja Ryukenden
- Star Parodier
- Spriggan Mark 2
- Snatcher
- Gradius II: Gofer no Yabo
- Cho Aniki
- Akumajo Dracula X Chi no Rondo
- Bomberman ’94
- Bomberman Panic Bomber
- Ginga Fukei Densetsu Sapphire
Como podéis ver, en la colección japonesa destacan clásicos indispensables como ‘Super Darius’, ‘Daimakaimura’ (nuestro ‘Ghouls ’n Ghosts’), el mencionado ‘Snatcher’, ‘Gradius’ o ‘Akumajo Dracula X Chi no Rondo’ (el indispensable ‘Castlevania: Rondo of Blood’), entre muchos otros. Canela fina. Pero lo mejor de todo es que la colección occidental, aunque no es tan extensa, tampoco está pero que nada mal. Aquí tenéis el listado completo con los 25 títulos que la dan forma:
- Alien Crush
- Blazing Lazers
- Dungeon Explorer
- Moto Roader
- Power Golf
- R-Type
- Victory Run
- Chew-Man-Fu
- J.J. & Jeff
- Military Madness
- Neutopia
- Ninja Spirit
- Psychosis
- Space Harrier
- Splatterhouse
- Ys book I & II
- Bonk’s Revenge
- Cadash
- Parasol Stars
- Air Zonk
- Neutopia II
- New Adventure Island
- Soldier Blade
- Bomberman ’93
- Lords of Thunder
Una experiencia a la altura de las mejores consolas mini: se nota la mano de M2
La empresa que se ha encargado de desarrollar la interfaz y el emulador sobre el que corren las ROM con los juegos de PC Engine es M2, la misma compañía japonesa responsable de la emulación de Mega Drive Mini. Como podéis ver en la siguiente fotografía, la interfaz es similar a la de las consolas mini de SEGA y Nintendo, y esta es una buena noticia porque nos permite desplazarnos por el carrusel con los juegos con mucha agilidad. Eso sí, los títulos de las colecciones japonesa y occidental están separados. Para acceder a los de la colección que no está siendo mostrada por el carrusel tenemos que dirigirnos al rótulo alojado en la esquina inferior derecha de la interfaz.
Aunque la consola no ha salido oficialmente a la venta en España, su interfaz, afortunadamente, está disponible en español. Menos mal que Konami ha tenido esta deferencia hacia los aficionados que hablamos esta lengua tanto en Europa como en el continente americano.
En la siguiente fotografía podéis ver que PC Engine mini nos permite habilitar cinco posibles relaciones de aspecto diferentes. Yo soy partidario de respetar la relación de aspecto original de los juegos, pero quien prefiera jugar a pantalla completa (aunque esto acarree una ligera deformación de la imagen), o, sencillamente, quiera reducir un poco la anchura de las barras negras verticales, podrá hacerlo con bastante flexibilidad.
Una opción interesante implementada por M2 en el software de esta consola nos permite elegir el marco principal de la interfaz entre dos elecciones estéticas diferentes: PC Engine, que es el diseño inspirado en la consola que llegó a las tiendas japonesa, y PC Engine Core Grafx, que es la revisión que llegó posteriormente a algunos países europeos, como Francia. No es nada crucial, pero se agradece que los usuarios tengamos la oportunidad de decidir cuál nos gusta más.
Y ahora vamos con lo realmente importante: la emulación. M2 ha hecho un trabajo fantástico con esta consola mini. Como podéis ver en las fotografías que ilustran este artículo, la nitidez y el colorido de los gráficos son sobresalientes. Además, el movimiento es totalmente fluido siempre y en todos los juegos. Y la latencia es mínima. Este último parámetro varía un poco de unos juegos a otros, pero ni siquiera en aquellos en los que es un poco más acusada tiene un impacto negativo en nuestra experiencia. Los 57 títulos de esta máquina son perfectamente jugables si nos ceñimos a la calidad de la emulación (otra cosa muy diferente es que algunos nos lo pongan difícil debido a que solo están disponibles en perfecto japonés).
Los marcos que podemos ver mientras jugamos si decidimos no estirar la imagen para que ocupe toda la superficie del panel de los televisores modernos con relación de aspecto 16:9 son intercambiables. Hay varios diseños entre los que podemos elegir recurriendo a la opción ‘Elegir fondo de pantalla’ de la interfaz.
Esta consola, al igual que las recreaciones en formato mini de las otras marcas que han llegado durante los últimos años a las tiendas, nos permite grabar la partida en cualquier momento y recuperarla en el punto de guardado cuando queramos. Quién habría vaticinado en los ’80 que esta opción, que hoy nos parece de lo más lógica, algún día estaría disponible. Para acceder al menú que nos permite guardar la partida en cualquier instante solo tenemos que presionar simultáneamente los botones ‘Select’ y ‘Run’ del mando.
PC Engine Core Grafx mini: la opinión de gamingsection
Konami ha dado en la diana. PC Engine Core Grafx mini es una consola fantástica. Y no solo para los nostálgicos que la tuvieron, o que ansiaron tenerla, en los ’80 y los ’90; también es una máquina muy atractiva para cualquier jugón al que le apetezca descubrir el catálogo de una consola que ha dejado una huella indeleble en la historia de los videojuegos. El apartado técnico de la mayor parte de los títulos que dan forma a las dos colecciones que aglutina esta máquina es espectacular (pero verlo tenemos que hacer el esfuerzo de recordar cómo eran los juegos en aquella época), pero lo más importante es que buena parte de estos juegos ha envejecido realmente bien. Hoy siguen siendo tan divertidos y adictivos como en el momento en el que llegaron a las tiendas.
Los juegos de PC Engine Core Grafx mini han envejecido realmente bien. Muchos de ellos siguen siendo tan divertidos y adictivos como en el momento en el que llegaron a las tiendas
El acabado de la consola, la calidad del mando, su atractiva interfaz, y, por supuesto, la sobresaliente emulación que ha puesto a punto M2, son bazas muy importantes a favor de esta revisión mini. Aun así, tiene margen de mejora. Los usuarios occidentales habríamos agradecido mucho que todos los juegos estuviesen disponibles en inglés debido a que, como hemos visto, algunos títulos no se pueden disfrutar si no puedes leer el japonés. Por supuesto, si además hubiesen estado disponibles con subtítulos en español, mucho mejor. La otra pega que pongo a esta máquina en realidad no tiene que ver con la consola; está propiciada por la negativa de Konami a venderla en más mercados, lo que obligará a muchos usuarios a importarla por su cuenta y a gastarse mucho más dinero del que corresponde. A pesar de todo esto, PC Engine Core Grafx mini es una delicia. Si os gustan las consolas mini, no la dejéis escapar.
Más información | Konami
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