¿Querías ver la PS5? Toma PS5. Sony sorprendió ayer a propios y extraños al desvelar por fin el diseño de su consola de próxima generación. Los protagonistas parecían los juegos hasta que todos ellos acabaron eclipsados por la presentación del diseño de la PS5.
No solo eso: Sony también desveló que junto a la PS5 se venderá una PS5 Digital Edition sin unidad óptica. La decisión es singular, y demuestra que en Sony reconocen claramente esa realidad del mercado: muchos usuarios ya no compran discos con juegos o películas, y lo quieren todo en digital.
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Aprendiendo de la Xbox One S All Digital
El movimiento de Sony es llamativo porque le da la razón a su rival, Microsoft. En abril de 2019 aparecía la Xbox One S All-Digital Edition, una consola muy especial que por primera vez dejaba atrás la unidad óptica y a cambio veía su precio reducido en 50 dólares respecto a la Xbox One S (249 dólares frente a 299 dólares).
El impacto de esta consola parece haber sido muy reducido, pero la culpa aquí la ha tenido la propia Microsoft, que lanzó esta edición cuando ya estaba claro que en 2020 se pondrían a la venta las nuevas consolas tanto de Microsoft como Sony.
No solo eso: la nueva consola tuvo que competir con su hermana mayor, la Xbox One S con unidad óptica, que bajó de precio en muchos comercios. En tiendas como Walmart era posible conseguir una Xbox One S normal por 215 dólares justo cuando se ponía a la venta la Xbox One S All Digital por 249 dólares.
Hace tiempo que Microsoft no habla de unidades vendidas, pero los analistas indicaban en marzo cómo la promoción navideña que puso la Xbox One S All Digital a 149 dólares sirvió para impulsar las ventas de estas consolas de forma notable. De hecho mencionaban el caso de España, pero es evidente que el atractivo fundamental de esta edición era la rebaja que podía suponer respecto al modelo normal.
Apostando a un futuro de descargas y streaming
La PS5 Digital Edition sigue ese mismo patrón. Sony no habló de precios para estas consolas y tampoco aclaró si habría alguna diferencia adicional en sus especificaciones. Algunos esperan que disponga de más capacidad en su unidad SSD, pero eso no parece probable y todo apunta a que la única diferencia entre una y otra será la presencia o ausencia de la unidad óptica.
La aparición del modelo digital persigue el mismo objetivo que el que perseguía la Xbox One S All Digital. Jim Ryan, CEO de Sony Interactive Entertainment, afirmaba en una entrevista en BBC cómo “muchos de nuestros consumidores están comprando únicamente formatos digitales estos días”, y aquí quisieron “ofrecer la capacidad de elegir”.
Esa realidad es patente para muchos usuarios que en diversas redes sociales o foros llevan tiempo dejando claro que ya no compran juegos en formato físico y tampoco aprovechan la consola como reproductor Blu-ray.
Estar cambiando de disco es una lata para muchos, y de hecho resulta curioso que tanto en la Xbox One como en la PS4 para jugar a un juego que tienes en formato físico hay que tener el disco metido en la consola aun habiendolo instalado. Ese requisito no existe para las descargas digitales, que hacen toda la experiencia más cómoda.
Los discos pueden además acabar rayándose o ensuciándose, lo que pone en peligro disfrutarlos pasado cierto tiempo si no los cuidamos con mimo. Los formatos físicos tienen desde luego su encanto y son el orgullo de quienes los coleccionan, y aquí podríamos replantear otra curiosa cuestión: si las descargas no obligan al fabricante a gastar dinero en su replicación y distribución, ¿por qué los juegos digitales cuestan tanto (o a veces más) que los físicos?
Las descargas hacen todo más fácil para los usuarios, y también ocurre con los servicios de streaming de vídeo, que han hecho más y más irrelevante para muchos el que se puedan comprar películas en formato físico.
This image says a lot about PS5. You do a discless PS5 because digital customers are worth more, but also because if you sell PS5DE for $50 less, people begin to think of spending just $50 more on the real PS5 as a deal … even if it’s $600. https://t.co/Tv823Eth7L pic.twitter.com/GLnArwzIBd
— Jeff Grubb (@JeffGrubb) June 11, 2020
El factor fundamental para muchos no será ese, sino la rebaja en precio que esa edición puede representar respecto a su hermana mayor. Sony no ha indicado nada a este respecto, pero incluso una rebaja de 50 dólares tiene un efecto doble, como explicaban algunos analistas.
No solo hace que esta versión sea más interesante para quienes no quieren oír hablar de formatos físicos: de repente la PS5 normal parece ser “casi una ganga por 50 dólares más”, una técnica muy conocida a la hora de vender distintas ediciones de un mismo producto.
Aquí Sony se ha adelantado por primera vez en un anuncio a Microsoft. La empresa nipona siempre había preferido mantenerse a la espera de lo que hiciese Microsoft para ir desvelando características de la PS5, pero la presentación de la PS5 Digital Edition es interesante porque plantea una batalla de “versiones asequibles”.
De hecho la rumoreada ‘Lockhart’ de la que llevamos tiempo hablando —la versión modesta de la Xbox Series X oficial— ahora tiene más sentido que nunca, ya que permitiría a Microsoft plantear una rival directa a la PS5 Digital Edition que ahora mismo no existe oficialmente. Será interesante ver qué hacen los de Redmond en este ámbito, pero desde luego si ‘Lockhart’ ya parecía interesante antes, ahora lo es aún más.
No todo son ventajas
Para otros esa edición digital impone desventajas claras. Sobre todo, porque se pierde ese concepto de propiedad que nos dan los formatos físicos. Con los formatos digitales puede suceder que quien nos ha vendido el contenido acabe desapareciendo y eso** comprometa nuestra compra** —el juego no es nuestro, solo lo “licenciamos” para jugarlo cuanto queramos—.
Además de ello dejamos de tener acceso al mercado de compraventa de juegos de segunda mano, una opción que seguía siendo importante para muchos usuarios que eso sí, también se está viendo ensombrecida por el hecho de que las tiendas de videojuegos cada vez ofrecen estrategias más agresivas regalando juegos estupendos —mirad a Epic Store— u ofreciéndolos a precios de derribo en distintas promociones (Steam y los Humble Bundle nos tientan cada tres por cuatro).
Es interesante mencionar aquí que Microsoft siempre ha parecido estar más preparada que Sony para una edición digital de su consola: su apuesta por los servicios de suscripción es enorme con Xbox Live y sobre todo Xbox Game Pass, y aunque Sony cuenta con sus propias alternativas, su oferta en este ámbito es inferior a la de los de Redmond.
Quizás esto dé una oportunidad a la empresa nipona de impulsar su estrategia de suscripción… y quién sabe si también de poner en marcha una plataforma de streaming de videojuegos similar a las que Google Stadia o Project xCloud de Microsoft plantean para el futuro y que también cobran sentido en esas consolas “discless“.
Frente a todas esas barreras está quizás la otra gran ventaja de la PS5 Digital Edition: es simétrica en su diseño. Quienes tengan un particular TOC o manía al respecto están cubiertos. Quizás hasta eso haya sido elemento diferencial a la hora de lanzar esta edición, quién sabe.
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