La recta final del 2020 no podía haber sido mejor para Nintendo Switch, sobre todo por el hecho de que en tan solo dos días saldrá a la venta un nuevo videojuego de The Legend of Zelda, uno que encima fue anunciado hace relativamente poco tiempo, así que tampoco ha hecho falta esperar demasiado para ponernos en la piel de Link una vez más.
La nueva entrega en cuestión se trata de Hyrule Warriors: La era del cataclismo y la semana pasada os dejamos con nuestras primeras impresiones tras haber jugado unas cuantas horas. No obstante, en ese momento os prometimos que tarde o temprano os ofreceríamos nuestra valoración definitiva con el análisis del juego y ese momento ha llegado por fin.
The Legend of Zelda: Breath of the Wild dejó el listón altísimo y el hype que está generando su secuela es enorme. ¿Habrá conseguido cumplir las expectativas este título que precisamente tan importante y que apuesta por una jugabilidad diferente al tratarse de un musou? Te invitamos a descubrirlo a continuación.
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Así se vivió el cataclismo que asedió Hyrule hace 100 años
Todos los que hayáis jugado en algún que otro momento a Breath of the Wild sabréis que en determinados momentos de la aventura nos narran, de forma muy breve, qué sucedió hace 100 años, cuando Hyrule se vio asediada por el temible Ganon, lo que provocó que el reino viviera una de las peores épocas de toda su historia. Una historia que a base de secuencias cinemáticas nos habría encantado disfrutarla a los mandos de alguna forma, algo que ya es posible gracias a este título de Koei Tecmo y Omega Force.
Gracias a él viajaremos al pasado, a la Hyrule de hace un siglo para descubrir cómo se generó el cataclismo y de paso ayudar a Link, Zelda y compañía a evitar que sucediera. Por esta razón la jugabilidad no podía ser la misma que la del resto de entregas de la saga, porque en aquel momento se produjo una auténtica guerra entre las fuerzas del bien y del mal, enfrentándose cientos de soldados y enemigos por parte de ambos bandos. Es por ese mismo motivo que el hecho de apostar por la jugabilidad de un musou era la decisión más adecuada para este juego en concreto.
¿Esto quiere decir que es indispensable haber jugado a Breath of the Wild? En absoluto. Si bien está claro que los que se hayan pasado el galardonado título de Wii U y Nintendo Switch entenderán mejor todavía el argumento y ciertos detalles, cualquiera se puede animar a darle una oportunidad a esta emocionante aventura de acción y disfrutarla perfectamente de principio a fin. Sea como sea, lo que sí os podemos garantizar sin entrar en spoiler, es que en algún momento os encontraréis con grandes sorpresas que os volverán la cabeza loca, por lo que ahí tenéis otro motivo de peso para no pasar por alto este juego.
Asimismo, como buen musou, Link no será el único personaje que tendremos a nuestra disposición. Junto a él estará Zelda, Impa con su versión más joven y por fin podremos tomar el control de los cuatro elegidos: Mipha, Urbosa, Revali y Daruk. Así pues, este formidable grupo de héroes, al que se sumará alguno más bastante inesperado (pese a que se puede intuir por los tráilers publicados por Nintendo) serán los que controlaremos en estas espectaculares batallas multitudinarias. Sin duda era algo que los aficionados estaban pidiendo a gritos desde la expansión La Balada de los Elegidos y por fin verán sus deseos cumplidos.
Por otra parte, otro detalle por el que el argumento resulta tan impresionante en todo momento se debe a las diferentes secuencias cinemáticas que irán desfilando, sobre las que hay que reconocer que habrá bastantes, tanto en medio de las misiones como al empezar y terminar cada una de ellas. Además de para meternos más de lleno en todos los acontecimientos que van teniendo lugar, también sirven de maravilla para comprender mejor los sucesos de hace 100 años. Aun así, hay ciertas escenas con las que seguro que os quedaréis con ganas de ponerlas una y otra vez por ser de lo mejor que se ha llegado a ver en un videojuego de Nintendo.
Otro detalle que también ayuda a que ganen muchos puntos este tipo de secuencias se debe a que el juego está localizado por completo al castellano. Los mismos actores de doblaje de Breath of the Wild se han vuelto a poner en la piel de sus respectivos personajes para realizar un trabajo simplemente espléndido, con un reparto de voces que encajan a la perfección y son capaces de transmitirnos la alegría, emoción o tristeza cuando es debido. De hecho, esto nos hace cruzar los dedos para que este sea el rumbo que tome la saga de ahora en adelante con escenas a tutiplén y que sobre todo estén dobladas en nuestro idioma.
En cualquier caso, volviendo al tema del argumento, hay tanto que decir sobre él que más adelante, cuando os hayáis pasado el juego, lo volveremos a repasar en profundidad porque da para hablar largo y tendido.
Uno de los musous más únicos y asombrosos que existe
Desde siempre me he considerado un gran aficionado de los musou porque me resultan de lo más entretenidos, aunque entiendo que haya gente a la que no le parezca tan divertido liarse a golpes con cientos de enemigos al mismo tiempo. Sin embargo, sería injusto criticar a este Hyrule Warriors o pasar de largo de él simplemente por el género en el que basa su jugabilidad, porque es tremendamente diferente a cualquier otro musou que os hayáis podido jugar anteriormente. Está claro que esos combates multitudinarios aquí también están presentes, pero la cosa va mucho más lejos de todo esto.
Para empezar, es cierto que a lo largo de las distintas fases habrá decenas o cientos de enemigos que estarán ahí para comerse nuestros golpes sin parar y poco más, aunque también dependerá de la dificultad que establezcáis. En nuestro caso nos decantamos por un nivel medio, el segundo de los cuatro disponibles, y aun así hubo ciertas batallas que nos plantearon un desafío descomunal, porque aquí no solo bastará con presionar el botón de ataque y poco más, ya que se ha cogido la jugabilidad de Breath of the Wild y se ha adaptado a la de este musou.
Esto supone que nos tocará esquivar golpes constantemente, protegernos de los impactos o devolverlos, además de poder saltar en una pared para utilizar la paravela y así sobrevolar a nuestros adversarios. Son detalles que habrá que tener muy en cuenta y emplear en todo momento, porque algunos enemigos normales os pueden propinar algún que otro golpe sin demasiada importancia, pero la cosa cambia drásticamente a la hora de plantar cara a las criaturas más poderosas, sobre todo a los jefes finales, porque cualquiera que se limite a ir como pollo sin cabeza contra ellos estará completamente vendido.
En el caso de Link es en el que más se puede apreciar que mantiene sus mismas habilidades por el manejo de la espada y porque es de los pocos personajes que es capaz de hacer uso de distintas armas que modificarán sus controles, de ahí que no sea lo mismo empuñar una espada que una lanza o una maza, lo que dará pie a distintos tipos de combos y a su vez una manera diferente de hacer frente a los combates. De todos modos, la espada seguirá siendo la mejor arma para superar las adversidades que se pongan por delante.
Otro motivo por el que este musou es único se debe a que aquí se ha priorizado el hecho de que haya menos personajes para elegir con el fin de hacerlos diferentes unos a otros. Por ejemplo, en la saga Dynasty Warriors puedes encontrarte con 100 o 200 personajes con los que al final lo único que distingue a cada uno en la mayoría de casos es su apariencia. Por el contrario, en este Hyrule Warriors no será lo mismo en absoluto controlar a Link que a Zelda o a Impa, porque cada uno tiene sus propios combos y formas de atacar. De esta manera, cuando seleccionemos a uno de ellos, notaremos realmente que se trata de ese personaje en cuestión y no uno cualquiera con otra skin.
En este sentido Impa será capaz de crear clones que combatirán a su lado, Revali podrá volar por el aire mientras dispara ráfagas de flechas o Mipha generará unos tornados de agua que atraparán a todos los enemigos que haya alrededor. Algunos golpearán más fuerte que otros, también habrá algunos más resistentes o que se desplazan más lento por su tamaño. Al final todo esto son aspectos que es imposible pasar por alto porque no todos los personajes son igual de efectivos en todas las batallas, entre los que hay algunos muy rotos, de ahí que haya que pensar bien cuál es el mejor para cada momento, aunque eso no quita que al final cada uno se decante por sus favoritos o el que mejor se adapte a su forma de jugar.
Los combos y ataques especiales, aparte de ser únicos para cada uno, son todo un espectáculo visual en la pantalla. A medida que vayamos masacrando enemigos iremos aumentando una barra de energía que al completarla y utilizarla desataremos las habilidades más devastadoras de nuestros protagonistas. Lo mismo que sucederá si logramos romper el escudo de los minijefes o jefes finales, algo que hay que tratar a toda costa de llevar a cabo porque son auténticos huesos duros de roer, de ahí que insistamos en el hecho de que habrá más de uno que os dará bastante guerra hasta lograr que muerdan el polvo.
En otro aspecto en lo que se diferenciarán todos los héroes es al usar la piedra sheikah que llevarán equipada. Este poderoso artefacto funcionará igual que en Breath of the Wild a la hora de utilizar el módulo de las bombas, el imán, el paralizador y el témpano. Por ejemplo, en el caso de las bombas Link las arrojará de una en una, mientras que Zelda creará una máquina que se moverá por el escenario mientras va soltando bombas por todas partes. En cambio, el paralizador o el imán funcionan igual para todos a la hora de frenar en seco a los enemigos o quitarles las armas de las manos para que no ataquen con ellas.
Por su parte, el témpano no funciona de la misma manera en todas las circunstancias y esto no hará tener muy presente el tipo de terreno en el que nos encontramos, porque al fabricar un bloque de hielo en el agua haremos que nuestros enemigos se congelen. De este mismo modo, todos los personajes llevarán unos cetros de fuego, hielo y electricidad que causarán grandes daños a los enemigos y más aun dependiendo una vez más del tipo de lugar, porque el cetro eléctrico causará un gran daño a los que estén pisando el agua o el cetro de fuego dañará severamente a las criaturas de hielo. Eso sí, sus respectivos usos están un tanto limitados, de ahí que haya que pensar bien cuál es el mejor momento para sacarlos del bolsillo.
Misiones, tareas y recompensas para dar y tomar
Cada una de las fases de Hyrule Warriors, sobre todo las principales, os llevará una media de 20-30 minutos completarlas, lo que hará que os queráis tomar un descanso entre medias de estos frenéticos combates. Es ahí donde entra en juego el mapa de Hyrule, que viene a ser el mismo que el de Breath of the Wild con sus respectivas zonas, pueblos, ciudades, islas, etc., que ya conocíamos. En cada uno de estos lugares habrá tiendas y personajes que solicitarán nuestra ayuda, lo que servirá para mejorar y potenciar a todos los personajes.
A medida que vayamos progresando con la campaña principal irán apareciendo puntos de interés por todo el mapa que en la mayoría de casos nos solicitarán que entreguemos una serie de objetos en cuestión. Tampoco es que suponga un gran problema porque durante las batallas os iréis haciendo con artículos de todo tipo a base de derrotar enemigos, abrir cofres o simplemente por completar los capítulos. Aun así, eso no quita que haya ciertos objetos más raros y que será más complicado dar con ellos, lo que requerirá que tengáis que repetir algunas pantallas con el fin de desbloquear el 100% del juego.
Al final el esfuerzo merecerá la pena, porque gracias a esto los personajes aumentarán sus combinaciones de ataques, se ampliará su barra de energía o también su cantidad de corazones para hacerlos más resistentes en el campo de batalla. A esto se suma el hecho de que poco a poco se irán desbloqueando platos de cocina para preparar comidas que brindarán ventajas de lo más suculentas y que vendrán de maravilla para aquellas fases más desafiantes, porque también habrá algunas misiones secundarias con objetivos muy concretos, como por ejemplo eliminar a cierta cantidad de jefes en un tiempo límite. Unos desafíos extremos aptos para los más expertos a los mandos.
Con respecto a las tiendas, será otra forma muy buena de ir comprando objetos o alimentos para las misiones y platos, aunque también habrá otras para mejorar las armas de nuestros personajes. Concretamente una de ellas será la forja para fusionar las distintas armas para así aumentar el daño de la principal que llevemos equipada en ese momento o para que cuente con bonus especiales que harán que sea más efectiva. No obstante, también existirá la posibilidad de eliminar algunas de estas ventajas para sustituirlas por otras, lo que requerirá gastar una enorme cantidad de recursos, del mismo modo que también habrá que echar mano de todo lo que tenemos en el bolsillo si queremos sacar el óxido de otras armas que vayamos recogiendo para averiguar qué poder ocultan.
Volviendo al tema de las misiones secundarias, en algunas de ellas nos obligarán a jugar con un personaje en particular, mientras que en otras podremos escoger al que queramos. Pero si hay algo que llama la atención en todas las misiones es que los escenarios son muy variados y están extraídos en su totalidad de Breath of the Wild, de ahí que habrá muchos que os resultarán de lo más familiares. Naturalmente cuentan con modificaciones y son más amplios todavía que los originales para adaptarlos a estas macro batallas, pero la mayor parte del tiempo dará la sensación de estar recorriendo de nuevo la descomunal y fantástica Hyrule.
Entre todas estas misiones también habrá otras más diferentes que nos permitirán pilotar nada más y nada menos que a las Bestias Divinas. Si queréis descubrir el verdadero alcance del potencial de Vah Rudania, Vah Medoh, Vah Ruta y Vah Naboris, esta será sin duda la mejor manera, porque en estas fases nos pondremos a los mandos de estas demoledoras y titánicas máquinas con las que eliminaremos a miles de enemigos en una misma pantalla. Ya sea a base de lanzar rayos láser, bombas de fuego o tormentas de rayos, resultará de lo más divertido ver cómo machacan a un ejército entero sin apenas despeinarse.
Sin embargo, el manejo de las Bestias Divinas no nos ha terminado de convencer demasiado. Para apuntar con ellas a los cientos de enemigos que hay por el escenario hay que hacer uso del control por movimiento de los Joy-Con y lo cierto es que no funciona todo lo bien que nos gustaría porque las Bestias Divinas son demasiado grandes, se chocan con los muros de los escenarios y a veces cuesta demasiado sacarlas de algún lugar en el que se queden atrapadas. Al final hay que recurrir a utilizar los sticks (cuando se puede) para atacar, porque si no este tipo de niveles serían un dolor de cabeza solo por el control.
A pesar de todo, entre todos los objetivos principales y secundarios, la duración del juego puede aumentar fácilmente hasta las 40-50 horas hasta que os lo paséis. Y si queréis desbloquear absolutamente todo, incluyendo los cofres ocultos y semillas Kolog que hay escondidas en cada fase, no sería de extrañar que la duración se doble o incluso se llegue a triplicar por su enorme rejugabilidad o por querer afrontar las batallas en los distintos niveles de dificultad.
Un apartado técnico que cumple de forma sobresaliente
Cuando terminé Hyrule Warriors: La era del cataclismo quise poner el anterior Hyrule Warriors publicado en Nintendo Switch para comparar las diferencias entre uno y otro y me percaté de un detalle importante como es el hecho de que esta nueva entrega va a 30 fps frente a los 60 fps del otro título. Tampoco es que sea algo necesariamente negativo, ya que gráficamente es idéntico a Breath of the Wild, al igual que también va a la misma velocidad, pero es que parece enteramente que es una continuación con todas las de la ley, a excepción de los cambios en la jugabilidad, claro está.
Lo bueno es que el rendimiento es muy bueno y los 30 fps serán constantes la mayor parte del tiempo. Por supuesto hay bajones cuando hay demasiados enemigos en pantalla o cuando alguno de nuestros personajes principales saca partido de sus habilidades más poderosas, pero son momentos muy puntuales que en absoluto molestan para la experiencia en general o puedan ser un gran inconveniente durante las batallas. Aun así, los combos y efectos resultan tan espectaculares en todo momento que os darán ganas de sacar partido de los ataques especiales siempre que podáis.
Y si hay algo que también es magistral es su apartado sonoro. Entre los temas escogidos hay algunos que han sido extraídos de Breath of the Wild con ligeras diferencias, como si fueran remasterizaciones, y también hay otras melodías completamente nuevas que son una auténtica delicia para los oídos. Desde luego es una de las bandas sonoras que quedarán para el recuerdo y que dan ganas de escucharla una y otra vez, pero más aún durante las batallas porque logran transmitir esa epicidad que se vive en algunas de ellas.
Algo que tampoco se queda atrás es el doblaje, como ya mencionamos anteriormente. Juntando esto, con los temas musicales, las batallas y las impactantes secuencias, a veces da la impresión de que estamos presenciando una película de animación.
La opinión de VidaExtra
Llegados a este punto, tal vez a alguno os siga echando para atrás el que Hyrule Warriors: La era del cataclismo se trate de un musou y no un The Legend of Zelda como los que estamos acostumbrados a jugar. Lo único que os podemos decir al respecto es que los prejuicios no conducen a buen puerto, porque detrás de todo esto se esconde una obra alucinante. Un juego que dejará huella durante años y que se puede decir sin problemas que es de las mejores entregas de toda la saga.
Si os encantó Breath of the Wild, es complicado que no os acabe atrapando Hyrule Warriors en cuanto os pongáis a los mandos. El ritmo de la campaña es soberbio y, a pesar de que siempre apetecerá seguir adelante con ella, las misiones secundarias están tan bien llevadas que también apetecerá depositar parte de nuestro tiempo en ellas. Más aún si esto sirve para que nuestros héroes se conviertan en unas verdaderas bestias para combatir contra los esbirros más poderosos del temible Ganon.
En resumidas cuentas, Hyrule Warriors: La era del cataclismo es el mejor candidato a convertirse en el juego del año de Nintendo Switch y un juego perfecto para rivalizar por la medalla de plata de todo el catálogo de la consola, con el permiso de Super Mario Odyssey. Regresar a la apoteósica Hyrule siempre es un auténtico placer y desde luego he de reconocer que ojalá tener la posibilidad de disfrutar de estas aventuras durante 100 años más.
Hyrule Warriors: La era del cataclismo
Plataformas | Nintendo Switch |
---|---|
Multijugador | Sí (dos jugadores local) |
Desarrollador | Omega Force, Koei Tecmo |
Compañía | Nintendo |
Lanzamiento | 20 de noviembre de 2020 |
Precio | 54,90 euros |
Lo mejor
- Más de un centenar de épicas batallas con una rejugabilidad enorme.
- Unas secuencias que parecen extraídas de una película de animación.
- Controlar a unos personajes tan especiales y variados.
- Una banda sonora de las que deja huella con un magnífico doblaje al castellano.
Lo peor
- El control de las Bestias Divinas podría ser mejorable.
- Caídas en los fps en algunos momentos muy puntuales.
La recta final del 2020 no podía haber sido mejor para Nintendo Switch, sobre todo por el hecho de que en tan solo dos días saldrá a la venta un nuevo videojuego de The Legend of Zelda, uno que encima fue anunciado hace relativamente poco tiempo, así que tampoco ha hecho falta esperar demasiado para ponernos en la piel de Link una vez más.
La nueva entrega en cuestión se trata de Hyrule Warriors: La era del cataclismo y la semana pasada os dejamos con nuestras primeras impresiones tras haber jugado unas cuantas horas. No obstante, en ese momento os prometimos que tarde o temprano os ofreceríamos nuestra valoración definitiva con el análisis del juego y ese momento ha llegado por fin.
The Legend of Zelda: Breath of the Wild dejó el listón altísimo y el hype que está generando su secuela es enorme. ¿Habrá conseguido cumplir las expectativas este título que precisamente tan importante y que apuesta por una jugabilidad diferente al tratarse de un musou? Te invitamos a descubrirlo a continuación.
Así se vivió el cataclismo que asedió Hyrule hace 100 años
Todos los que hayáis jugado en algún que otro momento a Breath of the Wild sabréis que en determinados momentos de la aventura nos narran, de forma muy breve, qué sucedió hace 100 años, cuando Hyrule se vio asediada por el temible Ganon, lo que provocó que el reino viviera una de las peores épocas de toda su historia. Una historia que a base de secuencias cinemáticas nos habría encantado disfrutarla a los mandos de alguna forma, algo que ya es posible gracias a este título de Koei Tecmo y Omega Force.
Gracias a él viajaremos al pasado, a la Hyrule de hace un siglo para descubrir cómo se generó el cataclismo y de paso ayudar a Link, Zelda y compañía a evitar que sucediera. Por esta razón la jugabilidad no podía ser la misma que la del resto de entregas de la saga, porque en aquel momento se produjo una auténtica guerra entre las fuerzas del bien y del mal, enfrentándose cientos de soldados y enemigos por parte de ambos bandos. Es por ese mismo motivo que el hecho de apostar por la jugabilidad de un musou era la decisión más adecuada para este juego en concreto.
¿Esto quiere decir que es indispensable haber jugado a Breath of the Wild? En absoluto. Si bien está claro que los que se hayan pasado el galardonado título de Wii U y Nintendo Switch entenderán mejor todavía el argumento y ciertos detalles, cualquiera se puede animar a darle una oportunidad a esta emocionante aventura de acción y disfrutarla perfectamente de principio a fin. Sea como sea, lo que sí os podemos garantizar sin entrar en spoiler, es que en algún momento os encontraréis con grandes sorpresas que os volverán la cabeza loca, por lo que ahí tenéis otro motivo de peso para no pasar por alto este juego.
Asimismo, como buen musou, Link no será el único personaje que tendremos a nuestra disposición. Junto a él estará Zelda, Impa con su versión más joven y por fin podremos tomar el control de los cuatro elegidos: Mipha, Urbosa, Revali y Daruk. Así pues, este formidable grupo de héroes, al que se sumará alguno más bastante inesperado (pese a que se puede intuir por los tráilers publicados por Nintendo) serán los que controlaremos en estas espectaculares batallas multitudinarias. Sin duda era algo que los aficionados estaban pidiendo a gritos desde la expansión La Balada de los Elegidos y por fin verán sus deseos cumplidos.
Por otra parte, otro detalle por el que el argumento resulta tan impresionante en todo momento se debe a las diferentes secuencias cinemáticas que irán desfilando, sobre las que hay que reconocer que habrá bastantes, tanto en medio de las misiones como al empezar y terminar cada una de ellas. Además de para meternos más de lleno en todos los acontecimientos que van teniendo lugar, también sirven de maravilla para comprender mejor los sucesos de hace 100 años. Aun así, hay ciertas escenas con las que seguro que os quedaréis con ganas de ponerlas una y otra vez por ser de lo mejor que se ha llegado a ver en un videojuego de Nintendo.
Otro detalle que también ayuda a que ganen muchos puntos este tipo de secuencias se debe a que el juego está localizado por completo al castellano. Los mismos actores de doblaje de Breath of the Wild se han vuelto a poner en la piel de sus respectivos personajes para realizar un trabajo simplemente espléndido, con un reparto de voces que encajan a la perfección y son capaces de transmitirnos la alegría, emoción o tristeza cuando es debido. De hecho, esto nos hace cruzar los dedos para que este sea el rumbo que tome la saga de ahora en adelante con escenas a tutiplén y que sobre todo estén dobladas en nuestro idioma.
En cualquier caso, volviendo al tema del argumento, hay tanto que decir sobre él que más adelante, cuando os hayáis pasado el juego, lo volveremos a repasar en profundidad porque da para hablar largo y tendido.
Uno de los musous más únicos y asombrosos que existe
Desde siempre me he considerado un gran aficionado de los musou porque me resultan de lo más entretenidos, aunque entiendo que haya gente a la que no le parezca tan divertido liarse a golpes con cientos de enemigos al mismo tiempo. Sin embargo, sería injusto criticar a este Hyrule Warriors o pasar de largo de él simplemente por el género en el que basa su jugabilidad, porque es tremendamente diferente a cualquier otro musou que os hayáis podido jugar anteriormente. Está claro que esos combates multitudinarios aquí también están presentes, pero la cosa va mucho más lejos de todo esto.
Para empezar, es cierto que a lo largo de las distintas fases habrá decenas o cientos de enemigos que estarán ahí para comerse nuestros golpes sin parar y poco más, aunque también dependerá de la dificultad que establezcáis. En nuestro caso nos decantamos por un nivel medio, el segundo de los cuatro disponibles, y aun así hubo ciertas batallas que nos plantearon un desafío descomunal, porque aquí no solo bastará con presionar el botón de ataque y poco más, ya que se ha cogido la jugabilidad de Breath of the Wild y se ha adaptado a la de este musou.
Esto supone que nos tocará esquivar golpes constantemente, protegernos de los impactos o devolverlos, además de poder saltar en una pared para utilizar la paravela y así sobrevolar a nuestros adversarios. Son detalles que habrá que tener muy en cuenta y emplear en todo momento, porque algunos enemigos normales os pueden propinar algún que otro golpe sin demasiada importancia, pero la cosa cambia drásticamente a la hora de plantar cara a las criaturas más poderosas, sobre todo a los jefes finales, porque cualquiera que se limite a ir como pollo sin cabeza contra ellos estará completamente vendido.
En el caso de Link es en el que más se puede apreciar que mantiene sus mismas habilidades por el manejo de la espada y porque es de los pocos personajes que es capaz de hacer uso de distintas armas que modificarán sus controles, de ahí que no sea lo mismo empuñar una espada que una lanza o una maza, lo que dará pie a distintos tipos de combos y a su vez una manera diferente de hacer frente a los combates. De todos modos, la espada seguirá siendo la mejor arma para superar las adversidades que se pongan por delante.
Otro motivo por el que este musou es único se debe a que aquí se ha priorizado el hecho de que haya menos personajes para elegir con el fin de hacerlos diferentes unos a otros. Por ejemplo, en la saga Dynasty Warriors puedes encontrarte con 100 o 200 personajes con los que al final lo único que distingue a cada uno en la mayoría de casos es su apariencia. Por el contrario, en este Hyrule Warriors no será lo mismo en absoluto controlar a Link que a Zelda o a Impa, porque cada uno tiene sus propios combos y formas de atacar. De esta manera, cuando seleccionemos a uno de ellos, notaremos realmente que se trata de ese personaje en cuestión y no uno cualquiera con otra skin.
En este sentido Impa será capaz de crear clones que combatirán a su lado, Revali podrá volar por el aire mientras dispara ráfagas de flechas o Mipha generará unos tornados de agua que atraparán a todos los enemigos que haya alrededor. Algunos golpearán más fuerte que otros, también habrá algunos más resistentes o que se desplazan más lento por su tamaño. Al final todo esto son aspectos que es imposible pasar por alto porque no todos los personajes son igual de efectivos en todas las batallas, entre los que hay algunos muy rotos, de ahí que haya que pensar bien cuál es el mejor para cada momento, aunque eso no quita que al final cada uno se decante por sus favoritos o el que mejor se adapte a su forma de jugar.
Los combos y ataques especiales, aparte de ser únicos para cada uno, son todo un espectáculo visual en la pantalla. A medida que vayamos masacrando enemigos iremos aumentando una barra de energía que al completarla y utilizarla desataremos las habilidades más devastadoras de nuestros protagonistas. Lo mismo que sucederá si logramos romper el escudo de los minijefes o jefes finales, algo que hay que tratar a toda costa de llevar a cabo porque son auténticos huesos duros de roer, de ahí que insistamos en el hecho de que habrá más de uno que os dará bastante guerra hasta lograr que muerdan el polvo.
En otro aspecto en lo que se diferenciarán todos los héroes es al usar la piedra sheikah que llevarán equipada. Este poderoso artefacto funcionará igual que en Breath of the Wild a la hora de utilizar el módulo de las bombas, el imán, el paralizador y el témpano. Por ejemplo, en el caso de las bombas Link las arrojará de una en una, mientras que Zelda creará una máquina que se moverá por el escenario mientras va soltando bombas por todas partes. En cambio, el paralizador o el imán funcionan igual para todos a la hora de frenar en seco a los enemigos o quitarles las armas de las manos para que no ataquen con ellas.
Por su parte, el témpano no funciona de la misma manera en todas las circunstancias y esto no hará tener muy presente el tipo de terreno en el que nos encontramos, porque al fabricar un bloque de hielo en el agua haremos que nuestros enemigos se congelen. De este mismo modo, todos los personajes llevarán unos cetros de fuego, hielo y electricidad que causarán grandes daños a los enemigos y más aun dependiendo una vez más del tipo de lugar, porque el cetro eléctrico causará un gran daño a los que estén pisando el agua o el cetro de fuego dañará severamente a las criaturas de hielo. Eso sí, sus respectivos usos están un tanto limitados, de ahí que haya que pensar bien cuál es el mejor momento para sacarlos del bolsillo.
Misiones, tareas y recompensas para dar y tomar
Cada una de las fases de Hyrule Warriors, sobre todo las principales, os llevará una media de 20-30 minutos completarlas, lo que hará que os queráis tomar un descanso entre medias de estos frenéticos combates. Es ahí donde entra en juego el mapa de Hyrule, que viene a ser el mismo que el de Breath of the Wild con sus respectivas zonas, pueblos, ciudades, islas, etc., que ya conocíamos. En cada uno de estos lugares habrá tiendas y personajes que solicitarán nuestra ayuda, lo que servirá para mejorar y potenciar a todos los personajes.
A medida que vayamos progresando con la campaña principal irán apareciendo puntos de interés por todo el mapa que en la mayoría de casos nos solicitarán que entreguemos una serie de objetos en cuestión. Tampoco es que suponga un gran problema porque durante las batallas os iréis haciendo con artículos de todo tipo a base de derrotar enemigos, abrir cofres o simplemente por completar los capítulos. Aun así, eso no quita que haya ciertos objetos más raros y que será más complicado dar con ellos, lo que requerirá que tengáis que repetir algunas pantallas con el fin de desbloquear el 100% del juego.
Al final el esfuerzo merecerá la pena, porque gracias a esto los personajes aumentarán sus combinaciones de ataques, se ampliará su barra de energía o también su cantidad de corazones para hacerlos más resistentes en el campo de batalla. A esto se suma el hecho de que poco a poco se irán desbloqueando platos de cocina para preparar comidas que brindarán ventajas de lo más suculentas y que vendrán de maravilla para aquellas fases más desafiantes, porque también habrá algunas misiones secundarias con objetivos muy concretos, como por ejemplo eliminar a cierta cantidad de jefes en un tiempo límite. Unos desafíos extremos aptos para los más expertos a los mandos.
Con respecto a las tiendas, será otra forma muy buena de ir comprando objetos o alimentos para las misiones y platos, aunque también habrá otras para mejorar las armas de nuestros personajes. Concretamente una de ellas será la forja para fusionar las distintas armas para así aumentar el daño de la principal que llevemos equipada en ese momento o para que cuente con bonus especiales que harán que sea más efectiva. No obstante, también existirá la posibilidad de eliminar algunas de estas ventajas para sustituirlas por otras, lo que requerirá gastar una enorme cantidad de recursos, del mismo modo que también habrá que echar mano de todo lo que tenemos en el bolsillo si queremos sacar el óxido de otras armas que vayamos recogiendo para averiguar qué poder ocultan.
Volviendo al tema de las misiones secundarias, en algunas de ellas nos obligarán a jugar con un personaje en particular, mientras que en otras podremos escoger al que queramos. Pero si hay algo que llama la atención en todas las misiones es que los escenarios son muy variados y están extraídos en su totalidad de Breath of the Wild, de ahí que habrá muchos que os resultarán de lo más familiares. Naturalmente cuentan con modificaciones y son más amplios todavía que los originales para adaptarlos a estas macro batallas, pero la mayor parte del tiempo dará la sensación de estar recorriendo de nuevo la descomunal y fantástica Hyrule.
Entre todas estas misiones también habrá otras más diferentes que nos permitirán pilotar nada más y nada menos que a las Bestias Divinas. Si queréis descubrir el verdadero alcance del potencial de Vah Rudania, Vah Medoh, Vah Ruta y Vah Naboris, esta será sin duda la mejor manera, porque en estas fases nos pondremos a los mandos de estas demoledoras y titánicas máquinas con las que eliminaremos a miles de enemigos en una misma pantalla. Ya sea a base de lanzar rayos láser, bombas de fuego o tormentas de rayos, resultará de lo más divertido ver cómo machacan a un ejército entero sin apenas despeinarse.
Sin embargo, el manejo de las Bestias Divinas no nos ha terminado de convencer demasiado. Para apuntar con ellas a los cientos de enemigos que hay por el escenario hay que hacer uso del control por movimiento de los Joy-Con y lo cierto es que no funciona todo lo bien que nos gustaría porque las Bestias Divinas son demasiado grandes, se chocan con los muros de los escenarios y a veces cuesta demasiado sacarlas de algún lugar en el que se queden atrapadas. Al final hay que recurrir a utilizar los sticks (cuando se puede) para atacar, porque si no este tipo de niveles serían un dolor de cabeza solo por el control.
A pesar de todo, entre todos los objetivos principales y secundarios, la duración del juego puede aumentar fácilmente hasta las 40-50 horas hasta que os lo paséis. Y si queréis desbloquear absolutamente todo, incluyendo los cofres ocultos y semillas Kolog que hay escondidas en cada fase, no sería de extrañar que la duración se doble o incluso se llegue a triplicar por su enorme rejugabilidad o por querer afrontar las batallas en los distintos niveles de dificultad.
Un apartado técnico que cumple de forma sobresaliente
Cuando terminé Hyrule Warriors: La era del cataclismo quise poner el anterior Hyrule Warriors publicado en Nintendo Switch para comparar las diferencias entre uno y otro y me percaté de un detalle importante como es el hecho de que esta nueva entrega va a 30 fps frente a los 60 fps del otro título. Tampoco es que sea algo necesariamente negativo, ya que gráficamente es idéntico a Breath of the Wild, al igual que también va a la misma velocidad, pero es que parece enteramente que es una continuación con todas las de la ley, a excepción de los cambios en la jugabilidad, claro está.
Lo bueno es que el rendimiento es muy bueno y los 30 fps serán constantes la mayor parte del tiempo. Por supuesto hay bajones cuando hay demasiados enemigos en pantalla o cuando alguno de nuestros personajes principales saca partido de sus habilidades más poderosas, pero son momentos muy puntuales que en absoluto molestan para la experiencia en general o puedan ser un gran inconveniente durante las batallas. Aun así, los combos y efectos resultan tan espectaculares en todo momento que os darán ganas de sacar partido de los ataques especiales siempre que podáis.
Y si hay algo que también es magistral es su apartado sonoro. Entre los temas escogidos hay algunos que han sido extraídos de Breath of the Wild con ligeras diferencias, como si fueran remasterizaciones, y también hay otras melodías completamente nuevas que son una auténtica delicia para los oídos. Desde luego es una de las bandas sonoras que quedarán para el recuerdo y que dan ganas de escucharla una y otra vez, pero más aún durante las batallas porque logran transmitir esa epicidad que se vive en algunas de ellas.
Algo que tampoco se queda atrás es el doblaje, como ya mencionamos anteriormente. Juntando esto, con los temas musicales, las batallas y las impactantes secuencias, a veces da la impresión de que estamos presenciando una película de animación.
La opinión de VidaExtra
Llegados a este punto, tal vez a alguno os siga echando para atrás el que Hyrule Warriors: La era del cataclismo se trate de un musou y no un The Legend of Zelda como los que estamos acostumbrados a jugar. Lo único que os podemos decir al respecto es que los prejuicios no conducen a buen puerto, porque detrás de todo esto se esconde una obra alucinante. Un juego que dejará huella durante años y que se puede decir sin problemas que es de las mejores entregas de toda la saga.
Si os encantó Breath of the Wild, es complicado que no os acabe atrapando Hyrule Warriors en cuanto os pongáis a los mandos. El ritmo de la campaña es soberbio y, a pesar de que siempre apetecerá seguir adelante con ella, las misiones secundarias están tan bien llevadas que también apetecerá depositar parte de nuestro tiempo en ellas. Más aún si esto sirve para que nuestros héroes se conviertan en unas verdaderas bestias para combatir contra los esbirros más poderosos del temible Ganon.
En resumidas cuentas, Hyrule Warriors: La era del cataclismo es el mejor candidato a convertirse en el juego del año de Nintendo Switch y un juego perfecto para rivalizar por la medalla de plata de todo el catálogo de la consola, con el permiso de Super Mario Odyssey. Regresar a la apoteósica Hyrule siempre es un auténtico placer y desde luego he de reconocer que ojalá tener la posibilidad de disfrutar de estas aventuras durante 100 años más.
Hyrule Warriors: La era del cataclismo
Plataformas | Nintendo Switch |
---|---|
Multijugador | Sí (dos jugadores local) |
Desarrollador | Omega Force, Koei Tecmo |
Compañía | Nintendo |
Lanzamiento | 20 de noviembre de 2020 |
Precio | 54,90 euros |
Lo mejor
- Más de un centenar de épicas batallas con una rejugabilidad enorme.
- Unas secuencias que parecen extraídas de una película de animación.
- Controlar a unos personajes tan especiales y variados.
- Una banda sonora de las que deja huella con un magnífico doblaje al castellano.
Lo peor
- El control de las Bestias Divinas podría ser mejorable.
- Caídas en los fps en algunos momentos muy puntuales.
La recta final del 2020 no podía haber sido mejor para Nintendo Switch, sobre todo por el hecho de que en tan solo dos días saldrá a la venta un nuevo videojuego de The Legend of Zelda, uno que encima fue anunciado hace relativamente poco tiempo, así que tampoco ha hecho falta esperar demasiado para ponernos en la piel de Link una vez más.
La nueva entrega en cuestión se trata de Hyrule Warriors: La era del cataclismo y la semana pasada os dejamos con nuestras primeras impresiones tras haber jugado unas cuantas horas. No obstante, en ese momento os prometimos que tarde o temprano os ofreceríamos nuestra valoración definitiva con el análisis del juego y ese momento ha llegado por fin.
The Legend of Zelda: Breath of the Wild dejó el listón altísimo y el hype que está generando su secuela es enorme. ¿Habrá conseguido cumplir las expectativas este título que precisamente tan importante y que apuesta por una jugabilidad diferente al tratarse de un musou? Te invitamos a descubrirlo a continuación.
Así se vivió el cataclismo que asedió Hyrule hace 100 años
Todos los que hayáis jugado en algún que otro momento a Breath of the Wild sabréis que en determinados momentos de la aventura nos narran, de forma muy breve, qué sucedió hace 100 años, cuando Hyrule se vio asediada por el temible Ganon, lo que provocó que el reino viviera una de las peores épocas de toda su historia. Una historia que a base de secuencias cinemáticas nos habría encantado disfrutarla a los mandos de alguna forma, algo que ya es posible gracias a este título de Koei Tecmo y Omega Force.
Gracias a él viajaremos al pasado, a la Hyrule de hace un siglo para descubrir cómo se generó el cataclismo y de paso ayudar a Link, Zelda y compañía a evitar que sucediera. Por esta razón la jugabilidad no podía ser la misma que la del resto de entregas de la saga, porque en aquel momento se produjo una auténtica guerra entre las fuerzas del bien y del mal, enfrentándose cientos de soldados y enemigos por parte de ambos bandos. Es por ese mismo motivo que el hecho de apostar por la jugabilidad de un musou era la decisión más adecuada para este juego en concreto.
¿Esto quiere decir que es indispensable haber jugado a Breath of the Wild? En absoluto. Si bien está claro que los que se hayan pasado el galardonado título de Wii U y Nintendo Switch entenderán mejor todavía el argumento y ciertos detalles, cualquiera se puede animar a darle una oportunidad a esta emocionante aventura de acción y disfrutarla perfectamente de principio a fin. Sea como sea, lo que sí os podemos garantizar sin entrar en spoiler, es que en algún momento os encontraréis con grandes sorpresas que os volverán la cabeza loca, por lo que ahí tenéis otro motivo de peso para no pasar por alto este juego.
Asimismo, como buen musou, Link no será el único personaje que tendremos a nuestra disposición. Junto a él estará Zelda, Impa con su versión más joven y por fin podremos tomar el control de los cuatro elegidos: Mipha, Urbosa, Revali y Daruk. Así pues, este formidable grupo de héroes, al que se sumará alguno más bastante inesperado (pese a que se puede intuir por los tráilers publicados por Nintendo) serán los que controlaremos en estas espectaculares batallas multitudinarias. Sin duda era algo que los aficionados estaban pidiendo a gritos desde la expansión La Balada de los Elegidos y por fin verán sus deseos cumplidos.
Por otra parte, otro detalle por el que el argumento resulta tan impresionante en todo momento se debe a las diferentes secuencias cinemáticas que irán desfilando, sobre las que hay que reconocer que habrá bastantes, tanto en medio de las misiones como al empezar y terminar cada una de ellas. Además de para meternos más de lleno en todos los acontecimientos que van teniendo lugar, también sirven de maravilla para comprender mejor los sucesos de hace 100 años. Aun así, hay ciertas escenas con las que seguro que os quedaréis con ganas de ponerlas una y otra vez por ser de lo mejor que se ha llegado a ver en un videojuego de Nintendo.
Otro detalle que también ayuda a que ganen muchos puntos este tipo de secuencias se debe a que el juego está localizado por completo al castellano. Los mismos actores de doblaje de Breath of the Wild se han vuelto a poner en la piel de sus respectivos personajes para realizar un trabajo simplemente espléndido, con un reparto de voces que encajan a la perfección y son capaces de transmitirnos la alegría, emoción o tristeza cuando es debido. De hecho, esto nos hace cruzar los dedos para que este sea el rumbo que tome la saga de ahora en adelante con escenas a tutiplén y que sobre todo estén dobladas en nuestro idioma.
En cualquier caso, volviendo al tema del argumento, hay tanto que decir sobre él que más adelante, cuando os hayáis pasado el juego, lo volveremos a repasar en profundidad porque da para hablar largo y tendido.
Uno de los musous más únicos y asombrosos que existe
Desde siempre me he considerado un gran aficionado de los musou porque me resultan de lo más entretenidos, aunque entiendo que haya gente a la que no le parezca tan divertido liarse a golpes con cientos de enemigos al mismo tiempo. Sin embargo, sería injusto criticar a este Hyrule Warriors o pasar de largo de él simplemente por el género en el que basa su jugabilidad, porque es tremendamente diferente a cualquier otro musou que os hayáis podido jugar anteriormente. Está claro que esos combates multitudinarios aquí también están presentes, pero la cosa va mucho más lejos de todo esto.
Para empezar, es cierto que a lo largo de las distintas fases habrá decenas o cientos de enemigos que estarán ahí para comerse nuestros golpes sin parar y poco más, aunque también dependerá de la dificultad que establezcáis. En nuestro caso nos decantamos por un nivel medio, el segundo de los cuatro disponibles, y aun así hubo ciertas batallas que nos plantearon un desafío descomunal, porque aquí no solo bastará con presionar el botón de ataque y poco más, ya que se ha cogido la jugabilidad de Breath of the Wild y se ha adaptado a la de este musou.
Esto supone que nos tocará esquivar golpes constantemente, protegernos de los impactos o devolverlos, además de poder saltar en una pared para utilizar la paravela y así sobrevolar a nuestros adversarios. Son detalles que habrá que tener muy en cuenta y emplear en todo momento, porque algunos enemigos normales os pueden propinar algún que otro golpe sin demasiada importancia, pero la cosa cambia drásticamente a la hora de plantar cara a las criaturas más poderosas, sobre todo a los jefes finales, porque cualquiera que se limite a ir como pollo sin cabeza contra ellos estará completamente vendido.
En el caso de Link es en el que más se puede apreciar que mantiene sus mismas habilidades por el manejo de la espada y porque es de los pocos personajes que es capaz de hacer uso de distintas armas que modificarán sus controles, de ahí que no sea lo mismo empuñar una espada que una lanza o una maza, lo que dará pie a distintos tipos de combos y a su vez una manera diferente de hacer frente a los combates. De todos modos, la espada seguirá siendo la mejor arma para superar las adversidades que se pongan por delante.
Otro motivo por el que este musou es único se debe a que aquí se ha priorizado el hecho de que haya menos personajes para elegir con el fin de hacerlos diferentes unos a otros. Por ejemplo, en la saga Dynasty Warriors puedes encontrarte con 100 o 200 personajes con los que al final lo único que distingue a cada uno en la mayoría de casos es su apariencia. Por el contrario, en este Hyrule Warriors no será lo mismo en absoluto controlar a Link que a Zelda o a Impa, porque cada uno tiene sus propios combos y formas de atacar. De esta manera, cuando seleccionemos a uno de ellos, notaremos realmente que se trata de ese personaje en cuestión y no uno cualquiera con otra skin.
En este sentido Impa será capaz de crear clones que combatirán a su lado, Revali podrá volar por el aire mientras dispara ráfagas de flechas o Mipha generará unos tornados de agua que atraparán a todos los enemigos que haya alrededor. Algunos golpearán más fuerte que otros, también habrá algunos más resistentes o que se desplazan más lento por su tamaño. Al final todo esto son aspectos que es imposible pasar por alto porque no todos los personajes son igual de efectivos en todas las batallas, entre los que hay algunos muy rotos, de ahí que haya que pensar bien cuál es el mejor para cada momento, aunque eso no quita que al final cada uno se decante por sus favoritos o el que mejor se adapte a su forma de jugar.
Los combos y ataques especiales, aparte de ser únicos para cada uno, son todo un espectáculo visual en la pantalla. A medida que vayamos masacrando enemigos iremos aumentando una barra de energía que al completarla y utilizarla desataremos las habilidades más devastadoras de nuestros protagonistas. Lo mismo que sucederá si logramos romper el escudo de los minijefes o jefes finales, algo que hay que tratar a toda costa de llevar a cabo porque son auténticos huesos duros de roer, de ahí que insistamos en el hecho de que habrá más de uno que os dará bastante guerra hasta lograr que muerdan el polvo.
En otro aspecto en lo que se diferenciarán todos los héroes es al usar la piedra sheikah que llevarán equipada. Este poderoso artefacto funcionará igual que en Breath of the Wild a la hora de utilizar el módulo de las bombas, el imán, el paralizador y el témpano. Por ejemplo, en el caso de las bombas Link las arrojará de una en una, mientras que Zelda creará una máquina que se moverá por el escenario mientras va soltando bombas por todas partes. En cambio, el paralizador o el imán funcionan igual para todos a la hora de frenar en seco a los enemigos o quitarles las armas de las manos para que no ataquen con ellas.
Por su parte, el témpano no funciona de la misma manera en todas las circunstancias y esto no hará tener muy presente el tipo de terreno en el que nos encontramos, porque al fabricar un bloque de hielo en el agua haremos que nuestros enemigos se congelen. De este mismo modo, todos los personajes llevarán unos cetros de fuego, hielo y electricidad que causarán grandes daños a los enemigos y más aun dependiendo una vez más del tipo de lugar, porque el cetro eléctrico causará un gran daño a los que estén pisando el agua o el cetro de fuego dañará severamente a las criaturas de hielo. Eso sí, sus respectivos usos están un tanto limitados, de ahí que haya que pensar bien cuál es el mejor momento para sacarlos del bolsillo.
Misiones, tareas y recompensas para dar y tomar
Cada una de las fases de Hyrule Warriors, sobre todo las principales, os llevará una media de 20-30 minutos completarlas, lo que hará que os queráis tomar un descanso entre medias de estos frenéticos combates. Es ahí donde entra en juego el mapa de Hyrule, que viene a ser el mismo que el de Breath of the Wild con sus respectivas zonas, pueblos, ciudades, islas, etc., que ya conocíamos. En cada uno de estos lugares habrá tiendas y personajes que solicitarán nuestra ayuda, lo que servirá para mejorar y potenciar a todos los personajes.
A medida que vayamos progresando con la campaña principal irán apareciendo puntos de interés por todo el mapa que en la mayoría de casos nos solicitarán que entreguemos una serie de objetos en cuestión. Tampoco es que suponga un gran problema porque durante las batallas os iréis haciendo con artículos de todo tipo a base de derrotar enemigos, abrir cofres o simplemente por completar los capítulos. Aun así, eso no quita que haya ciertos objetos más raros y que será más complicado dar con ellos, lo que requerirá que tengáis que repetir algunas pantallas con el fin de desbloquear el 100% del juego.
Al final el esfuerzo merecerá la pena, porque gracias a esto los personajes aumentarán sus combinaciones de ataques, se ampliará su barra de energía o también su cantidad de corazones para hacerlos más resistentes en el campo de batalla. A esto se suma el hecho de que poco a poco se irán desbloqueando platos de cocina para preparar comidas que brindarán ventajas de lo más suculentas y que vendrán de maravilla para aquellas fases más desafiantes, porque también habrá algunas misiones secundarias con objetivos muy concretos, como por ejemplo eliminar a cierta cantidad de jefes en un tiempo límite. Unos desafíos extremos aptos para los más expertos a los mandos.
Con respecto a las tiendas, será otra forma muy buena de ir comprando objetos o alimentos para las misiones y platos, aunque también habrá otras para mejorar las armas de nuestros personajes. Concretamente una de ellas será la forja para fusionar las distintas armas para así aumentar el daño de la principal que llevemos equipada en ese momento o para que cuente con bonus especiales que harán que sea más efectiva. No obstante, también existirá la posibilidad de eliminar algunas de estas ventajas para sustituirlas por otras, lo que requerirá gastar una enorme cantidad de recursos, del mismo modo que también habrá que echar mano de todo lo que tenemos en el bolsillo si queremos sacar el óxido de otras armas que vayamos recogiendo para averiguar qué poder ocultan.
Volviendo al tema de las misiones secundarias, en algunas de ellas nos obligarán a jugar con un personaje en particular, mientras que en otras podremos escoger al que queramos. Pero si hay algo que llama la atención en todas las misiones es que los escenarios son muy variados y están extraídos en su totalidad de Breath of the Wild, de ahí que habrá muchos que os resultarán de lo más familiares. Naturalmente cuentan con modificaciones y son más amplios todavía que los originales para adaptarlos a estas macro batallas, pero la mayor parte del tiempo dará la sensación de estar recorriendo de nuevo la descomunal y fantástica Hyrule.
Entre todas estas misiones también habrá otras más diferentes que nos permitirán pilotar nada más y nada menos que a las Bestias Divinas. Si queréis descubrir el verdadero alcance del potencial de Vah Rudania, Vah Medoh, Vah Ruta y Vah Naboris, esta será sin duda la mejor manera, porque en estas fases nos pondremos a los mandos de estas demoledoras y titánicas máquinas con las que eliminaremos a miles de enemigos en una misma pantalla. Ya sea a base de lanzar rayos láser, bombas de fuego o tormentas de rayos, resultará de lo más divertido ver cómo machacan a un ejército entero sin apenas despeinarse.
Sin embargo, el manejo de las Bestias Divinas no nos ha terminado de convencer demasiado. Para apuntar con ellas a los cientos de enemigos que hay por el escenario hay que hacer uso del control por movimiento de los Joy-Con y lo cierto es que no funciona todo lo bien que nos gustaría porque las Bestias Divinas son demasiado grandes, se chocan con los muros de los escenarios y a veces cuesta demasiado sacarlas de algún lugar en el que se queden atrapadas. Al final hay que recurrir a utilizar los sticks (cuando se puede) para atacar, porque si no este tipo de niveles serían un dolor de cabeza solo por el control.
A pesar de todo, entre todos los objetivos principales y secundarios, la duración del juego puede aumentar fácilmente hasta las 40-50 horas hasta que os lo paséis. Y si queréis desbloquear absolutamente todo, incluyendo los cofres ocultos y semillas Kolog que hay escondidas en cada fase, no sería de extrañar que la duración se doble o incluso se llegue a triplicar por su enorme rejugabilidad o por querer afrontar las batallas en los distintos niveles de dificultad.
Un apartado técnico que cumple de forma sobresaliente
Cuando terminé Hyrule Warriors: La era del cataclismo quise poner el anterior Hyrule Warriors publicado en Nintendo Switch para comparar las diferencias entre uno y otro y me percaté de un detalle importante como es el hecho de que esta nueva entrega va a 30 fps frente a los 60 fps del otro título. Tampoco es que sea algo necesariamente negativo, ya que gráficamente es idéntico a Breath of the Wild, al igual que también va a la misma velocidad, pero es que parece enteramente que es una continuación con todas las de la ley, a excepción de los cambios en la jugabilidad, claro está.
Lo bueno es que el rendimiento es muy bueno y los 30 fps serán constantes la mayor parte del tiempo. Por supuesto hay bajones cuando hay demasiados enemigos en pantalla o cuando alguno de nuestros personajes principales saca partido de sus habilidades más poderosas, pero son momentos muy puntuales que en absoluto molestan para la experiencia en general o puedan ser un gran inconveniente durante las batallas. Aun así, los combos y efectos resultan tan espectaculares en todo momento que os darán ganas de sacar partido de los ataques especiales siempre que podáis.
Y si hay algo que también es magistral es su apartado sonoro. Entre los temas escogidos hay algunos que han sido extraídos de Breath of the Wild con ligeras diferencias, como si fueran remasterizaciones, y también hay otras melodías completamente nuevas que son una auténtica delicia para los oídos. Desde luego es una de las bandas sonoras que quedarán para el recuerdo y que dan ganas de escucharla una y otra vez, pero más aún durante las batallas porque logran transmitir esa epicidad que se vive en algunas de ellas.
Algo que tampoco se queda atrás es el doblaje, como ya mencionamos anteriormente. Juntando esto, con los temas musicales, las batallas y las impactantes secuencias, a veces da la impresión de que estamos presenciando una película de animación.
La opinión de VidaExtra
Llegados a este punto, tal vez a alguno os siga echando para atrás el que Hyrule Warriors: La era del cataclismo se trate de un musou y no un The Legend of Zelda como los que estamos acostumbrados a jugar. Lo único que os podemos decir al respecto es que los prejuicios no conducen a buen puerto, porque detrás de todo esto se esconde una obra alucinante. Un juego que dejará huella durante años y que se puede decir sin problemas que es de las mejores entregas de toda la saga.
Si os encantó Breath of the Wild, es complicado que no os acabe atrapando Hyrule Warriors en cuanto os pongáis a los mandos. El ritmo de la campaña es soberbio y, a pesar de que siempre apetecerá seguir adelante con ella, las misiones secundarias están tan bien llevadas que también apetecerá depositar parte de nuestro tiempo en ellas. Más aún si esto sirve para que nuestros héroes se conviertan en unas verdaderas bestias para combatir contra los esbirros más poderosos del temible Ganon.
En resumidas cuentas, Hyrule Warriors: La era del cataclismo es el mejor candidato a convertirse en el juego del año de Nintendo Switch y un juego perfecto para rivalizar por la medalla de plata de todo el catálogo de la consola, con el permiso de Super Mario Odyssey. Regresar a la apoteósica Hyrule siempre es un auténtico placer y desde luego he de reconocer que ojalá tener la posibilidad de disfrutar de estas aventuras durante 100 años más.
Hyrule Warriors: La era del cataclismo
Plataformas | Nintendo Switch |
---|---|
Multijugador | Sí (dos jugadores local) |
Desarrollador | Omega Force, Koei Tecmo |
Compañía | Nintendo |
Lanzamiento | 20 de noviembre de 2020 |
Precio | 54,90 euros |
Lo mejor
- Más de un centenar de épicas batallas con una rejugabilidad enorme.
- Unas secuencias que parecen extraídas de una película de animación.
- Controlar a unos personajes tan especiales y variados.
- Una banda sonora de las que deja huella con un magnífico doblaje al castellano.
Lo peor
- El control de las Bestias Divinas podría ser mejorable.
- Caídas en los fps en algunos momentos muy puntuales.
La recta final del 2020 no podía haber sido mejor para Nintendo Switch, sobre todo por el hecho de que en tan solo dos días saldrá a la venta un nuevo videojuego de The Legend of Zelda, uno que encima fue anunciado hace relativamente poco tiempo, así que tampoco ha hecho falta esperar demasiado para ponernos en la piel de Link una vez más.
La nueva entrega en cuestión se trata de Hyrule Warriors: La era del cataclismo y la semana pasada os dejamos con nuestras primeras impresiones tras haber jugado unas cuantas horas. No obstante, en ese momento os prometimos que tarde o temprano os ofreceríamos nuestra valoración definitiva con el análisis del juego y ese momento ha llegado por fin.
The Legend of Zelda: Breath of the Wild dejó el listón altísimo y el hype que está generando su secuela es enorme. ¿Habrá conseguido cumplir las expectativas este título que precisamente tan importante y que apuesta por una jugabilidad diferente al tratarse de un musou? Te invitamos a descubrirlo a continuación.
Así se vivió el cataclismo que asedió Hyrule hace 100 años
Todos los que hayáis jugado en algún que otro momento a Breath of the Wild sabréis que en determinados momentos de la aventura nos narran, de forma muy breve, qué sucedió hace 100 años, cuando Hyrule se vio asediada por el temible Ganon, lo que provocó que el reino viviera una de las peores épocas de toda su historia. Una historia que a base de secuencias cinemáticas nos habría encantado disfrutarla a los mandos de alguna forma, algo que ya es posible gracias a este título de Koei Tecmo y Omega Force.
Gracias a él viajaremos al pasado, a la Hyrule de hace un siglo para descubrir cómo se generó el cataclismo y de paso ayudar a Link, Zelda y compañía a evitar que sucediera. Por esta razón la jugabilidad no podía ser la misma que la del resto de entregas de la saga, porque en aquel momento se produjo una auténtica guerra entre las fuerzas del bien y del mal, enfrentándose cientos de soldados y enemigos por parte de ambos bandos. Es por ese mismo motivo que el hecho de apostar por la jugabilidad de un musou era la decisión más adecuada para este juego en concreto.
¿Esto quiere decir que es indispensable haber jugado a Breath of the Wild? En absoluto. Si bien está claro que los que se hayan pasado el galardonado título de Wii U y Nintendo Switch entenderán mejor todavía el argumento y ciertos detalles, cualquiera se puede animar a darle una oportunidad a esta emocionante aventura de acción y disfrutarla perfectamente de principio a fin. Sea como sea, lo que sí os podemos garantizar sin entrar en spoiler, es que en algún momento os encontraréis con grandes sorpresas que os volverán la cabeza loca, por lo que ahí tenéis otro motivo de peso para no pasar por alto este juego.
Asimismo, como buen musou, Link no será el único personaje que tendremos a nuestra disposición. Junto a él estará Zelda, Impa con su versión más joven y por fin podremos tomar el control de los cuatro elegidos: Mipha, Urbosa, Revali y Daruk. Así pues, este formidable grupo de héroes, al que se sumará alguno más bastante inesperado (pese a que se puede intuir por los tráilers publicados por Nintendo) serán los que controlaremos en estas espectaculares batallas multitudinarias. Sin duda era algo que los aficionados estaban pidiendo a gritos desde la expansión La Balada de los Elegidos y por fin verán sus deseos cumplidos.
Por otra parte, otro detalle por el que el argumento resulta tan impresionante en todo momento se debe a las diferentes secuencias cinemáticas que irán desfilando, sobre las que hay que reconocer que habrá bastantes, tanto en medio de las misiones como al empezar y terminar cada una de ellas. Además de para meternos más de lleno en todos los acontecimientos que van teniendo lugar, también sirven de maravilla para comprender mejor los sucesos de hace 100 años. Aun así, hay ciertas escenas con las que seguro que os quedaréis con ganas de ponerlas una y otra vez por ser de lo mejor que se ha llegado a ver en un videojuego de Nintendo.
Otro detalle que también ayuda a que ganen muchos puntos este tipo de secuencias se debe a que el juego está localizado por completo al castellano. Los mismos actores de doblaje de Breath of the Wild se han vuelto a poner en la piel de sus respectivos personajes para realizar un trabajo simplemente espléndido, con un reparto de voces que encajan a la perfección y son capaces de transmitirnos la alegría, emoción o tristeza cuando es debido. De hecho, esto nos hace cruzar los dedos para que este sea el rumbo que tome la saga de ahora en adelante con escenas a tutiplén y que sobre todo estén dobladas en nuestro idioma.
En cualquier caso, volviendo al tema del argumento, hay tanto que decir sobre él que más adelante, cuando os hayáis pasado el juego, lo volveremos a repasar en profundidad porque da para hablar largo y tendido.
Uno de los musous más únicos y asombrosos que existe
Desde siempre me he considerado un gran aficionado de los musou porque me resultan de lo más entretenidos, aunque entiendo que haya gente a la que no le parezca tan divertido liarse a golpes con cientos de enemigos al mismo tiempo. Sin embargo, sería injusto criticar a este Hyrule Warriors o pasar de largo de él simplemente por el género en el que basa su jugabilidad, porque es tremendamente diferente a cualquier otro musou que os hayáis podido jugar anteriormente. Está claro que esos combates multitudinarios aquí también están presentes, pero la cosa va mucho más lejos de todo esto.
Para empezar, es cierto que a lo largo de las distintas fases habrá decenas o cientos de enemigos que estarán ahí para comerse nuestros golpes sin parar y poco más, aunque también dependerá de la dificultad que establezcáis. En nuestro caso nos decantamos por un nivel medio, el segundo de los cuatro disponibles, y aun así hubo ciertas batallas que nos plantearon un desafío descomunal, porque aquí no solo bastará con presionar el botón de ataque y poco más, ya que se ha cogido la jugabilidad de Breath of the Wild y se ha adaptado a la de este musou.
Esto supone que nos tocará esquivar golpes constantemente, protegernos de los impactos o devolverlos, además de poder saltar en una pared para utilizar la paravela y así sobrevolar a nuestros adversarios. Son detalles que habrá que tener muy en cuenta y emplear en todo momento, porque algunos enemigos normales os pueden propinar algún que otro golpe sin demasiada importancia, pero la cosa cambia drásticamente a la hora de plantar cara a las criaturas más poderosas, sobre todo a los jefes finales, porque cualquiera que se limite a ir como pollo sin cabeza contra ellos estará completamente vendido.
En el caso de Link es en el que más se puede apreciar que mantiene sus mismas habilidades por el manejo de la espada y porque es de los pocos personajes que es capaz de hacer uso de distintas armas que modificarán sus controles, de ahí que no sea lo mismo empuñar una espada que una lanza o una maza, lo que dará pie a distintos tipos de combos y a su vez una manera diferente de hacer frente a los combates. De todos modos, la espada seguirá siendo la mejor arma para superar las adversidades que se pongan por delante.
Otro motivo por el que este musou es único se debe a que aquí se ha priorizado el hecho de que haya menos personajes para elegir con el fin de hacerlos diferentes unos a otros. Por ejemplo, en la saga Dynasty Warriors puedes encontrarte con 100 o 200 personajes con los que al final lo único que distingue a cada uno en la mayoría de casos es su apariencia. Por el contrario, en este Hyrule Warriors no será lo mismo en absoluto controlar a Link que a Zelda o a Impa, porque cada uno tiene sus propios combos y formas de atacar. De esta manera, cuando seleccionemos a uno de ellos, notaremos realmente que se trata de ese personaje en cuestión y no uno cualquiera con otra skin.
En este sentido Impa será capaz de crear clones que combatirán a su lado, Revali podrá volar por el aire mientras dispara ráfagas de flechas o Mipha generará unos tornados de agua que atraparán a todos los enemigos que haya alrededor. Algunos golpearán más fuerte que otros, también habrá algunos más resistentes o que se desplazan más lento por su tamaño. Al final todo esto son aspectos que es imposible pasar por alto porque no todos los personajes son igual de efectivos en todas las batallas, entre los que hay algunos muy rotos, de ahí que haya que pensar bien cuál es el mejor para cada momento, aunque eso no quita que al final cada uno se decante por sus favoritos o el que mejor se adapte a su forma de jugar.
Los combos y ataques especiales, aparte de ser únicos para cada uno, son todo un espectáculo visual en la pantalla. A medida que vayamos masacrando enemigos iremos aumentando una barra de energía que al completarla y utilizarla desataremos las habilidades más devastadoras de nuestros protagonistas. Lo mismo que sucederá si logramos romper el escudo de los minijefes o jefes finales, algo que hay que tratar a toda costa de llevar a cabo porque son auténticos huesos duros de roer, de ahí que insistamos en el hecho de que habrá más de uno que os dará bastante guerra hasta lograr que muerdan el polvo.
En otro aspecto en lo que se diferenciarán todos los héroes es al usar la piedra sheikah que llevarán equipada. Este poderoso artefacto funcionará igual que en Breath of the Wild a la hora de utilizar el módulo de las bombas, el imán, el paralizador y el témpano. Por ejemplo, en el caso de las bombas Link las arrojará de una en una, mientras que Zelda creará una máquina que se moverá por el escenario mientras va soltando bombas por todas partes. En cambio, el paralizador o el imán funcionan igual para todos a la hora de frenar en seco a los enemigos o quitarles las armas de las manos para que no ataquen con ellas.
Por su parte, el témpano no funciona de la misma manera en todas las circunstancias y esto no hará tener muy presente el tipo de terreno en el que nos encontramos, porque al fabricar un bloque de hielo en el agua haremos que nuestros enemigos se congelen. De este mismo modo, todos los personajes llevarán unos cetros de fuego, hielo y electricidad que causarán grandes daños a los enemigos y más aun dependiendo una vez más del tipo de lugar, porque el cetro eléctrico causará un gran daño a los que estén pisando el agua o el cetro de fuego dañará severamente a las criaturas de hielo. Eso sí, sus respectivos usos están un tanto limitados, de ahí que haya que pensar bien cuál es el mejor momento para sacarlos del bolsillo.
Misiones, tareas y recompensas para dar y tomar
Cada una de las fases de Hyrule Warriors, sobre todo las principales, os llevará una media de 20-30 minutos completarlas, lo que hará que os queráis tomar un descanso entre medias de estos frenéticos combates. Es ahí donde entra en juego el mapa de Hyrule, que viene a ser el mismo que el de Breath of the Wild con sus respectivas zonas, pueblos, ciudades, islas, etc., que ya conocíamos. En cada uno de estos lugares habrá tiendas y personajes que solicitarán nuestra ayuda, lo que servirá para mejorar y potenciar a todos los personajes.
A medida que vayamos progresando con la campaña principal irán apareciendo puntos de interés por todo el mapa que en la mayoría de casos nos solicitarán que entreguemos una serie de objetos en cuestión. Tampoco es que suponga un gran problema porque durante las batallas os iréis haciendo con artículos de todo tipo a base de derrotar enemigos, abrir cofres o simplemente por completar los capítulos. Aun así, eso no quita que haya ciertos objetos más raros y que será más complicado dar con ellos, lo que requerirá que tengáis que repetir algunas pantallas con el fin de desbloquear el 100% del juego.
Al final el esfuerzo merecerá la pena, porque gracias a esto los personajes aumentarán sus combinaciones de ataques, se ampliará su barra de energía o también su cantidad de corazones para hacerlos más resistentes en el campo de batalla. A esto se suma el hecho de que poco a poco se irán desbloqueando platos de cocina para preparar comidas que brindarán ventajas de lo más suculentas y que vendrán de maravilla para aquellas fases más desafiantes, porque también habrá algunas misiones secundarias con objetivos muy concretos, como por ejemplo eliminar a cierta cantidad de jefes en un tiempo límite. Unos desafíos extremos aptos para los más expertos a los mandos.
Con respecto a las tiendas, será otra forma muy buena de ir comprando objetos o alimentos para las misiones y platos, aunque también habrá otras para mejorar las armas de nuestros personajes. Concretamente una de ellas será la forja para fusionar las distintas armas para así aumentar el daño de la principal que llevemos equipada en ese momento o para que cuente con bonus especiales que harán que sea más efectiva. No obstante, también existirá la posibilidad de eliminar algunas de estas ventajas para sustituirlas por otras, lo que requerirá gastar una enorme cantidad de recursos, del mismo modo que también habrá que echar mano de todo lo que tenemos en el bolsillo si queremos sacar el óxido de otras armas que vayamos recogiendo para averiguar qué poder ocultan.
Volviendo al tema de las misiones secundarias, en algunas de ellas nos obligarán a jugar con un personaje en particular, mientras que en otras podremos escoger al que queramos. Pero si hay algo que llama la atención en todas las misiones es que los escenarios son muy variados y están extraídos en su totalidad de Breath of the Wild, de ahí que habrá muchos que os resultarán de lo más familiares. Naturalmente cuentan con modificaciones y son más amplios todavía que los originales para adaptarlos a estas macro batallas, pero la mayor parte del tiempo dará la sensación de estar recorriendo de nuevo la descomunal y fantástica Hyrule.
Entre todas estas misiones también habrá otras más diferentes que nos permitirán pilotar nada más y nada menos que a las Bestias Divinas. Si queréis descubrir el verdadero alcance del potencial de Vah Rudania, Vah Medoh, Vah Ruta y Vah Naboris, esta será sin duda la mejor manera, porque en estas fases nos pondremos a los mandos de estas demoledoras y titánicas máquinas con las que eliminaremos a miles de enemigos en una misma pantalla. Ya sea a base de lanzar rayos láser, bombas de fuego o tormentas de rayos, resultará de lo más divertido ver cómo machacan a un ejército entero sin apenas despeinarse.
Sin embargo, el manejo de las Bestias Divinas no nos ha terminado de convencer demasiado. Para apuntar con ellas a los cientos de enemigos que hay por el escenario hay que hacer uso del control por movimiento de los Joy-Con y lo cierto es que no funciona todo lo bien que nos gustaría porque las Bestias Divinas son demasiado grandes, se chocan con los muros de los escenarios y a veces cuesta demasiado sacarlas de algún lugar en el que se queden atrapadas. Al final hay que recurrir a utilizar los sticks (cuando se puede) para atacar, porque si no este tipo de niveles serían un dolor de cabeza solo por el control.
A pesar de todo, entre todos los objetivos principales y secundarios, la duración del juego puede aumentar fácilmente hasta las 40-50 horas hasta que os lo paséis. Y si queréis desbloquear absolutamente todo, incluyendo los cofres ocultos y semillas Kolog que hay escondidas en cada fase, no sería de extrañar que la duración se doble o incluso se llegue a triplicar por su enorme rejugabilidad o por querer afrontar las batallas en los distintos niveles de dificultad.
Un apartado técnico que cumple de forma sobresaliente
Cuando terminé Hyrule Warriors: La era del cataclismo quise poner el anterior Hyrule Warriors publicado en Nintendo Switch para comparar las diferencias entre uno y otro y me percaté de un detalle importante como es el hecho de que esta nueva entrega va a 30 fps frente a los 60 fps del otro título. Tampoco es que sea algo necesariamente negativo, ya que gráficamente es idéntico a Breath of the Wild, al igual que también va a la misma velocidad, pero es que parece enteramente que es una continuación con todas las de la ley, a excepción de los cambios en la jugabilidad, claro está.
Lo bueno es que el rendimiento es muy bueno y los 30 fps serán constantes la mayor parte del tiempo. Por supuesto hay bajones cuando hay demasiados enemigos en pantalla o cuando alguno de nuestros personajes principales saca partido de sus habilidades más poderosas, pero son momentos muy puntuales que en absoluto molestan para la experiencia en general o puedan ser un gran inconveniente durante las batallas. Aun así, los combos y efectos resultan tan espectaculares en todo momento que os darán ganas de sacar partido de los ataques especiales siempre que podáis.
Y si hay algo que también es magistral es su apartado sonoro. Entre los temas escogidos hay algunos que han sido extraídos de Breath of the Wild con ligeras diferencias, como si fueran remasterizaciones, y también hay otras melodías completamente nuevas que son una auténtica delicia para los oídos. Desde luego es una de las bandas sonoras que quedarán para el recuerdo y que dan ganas de escucharla una y otra vez, pero más aún durante las batallas porque logran transmitir esa epicidad que se vive en algunas de ellas.
Algo que tampoco se queda atrás es el doblaje, como ya mencionamos anteriormente. Juntando esto, con los temas musicales, las batallas y las impactantes secuencias, a veces da la impresión de que estamos presenciando una película de animación.
La opinión de VidaExtra
Llegados a este punto, tal vez a alguno os siga echando para atrás el que Hyrule Warriors: La era del cataclismo se trate de un musou y no un The Legend of Zelda como los que estamos acostumbrados a jugar. Lo único que os podemos decir al respecto es que los prejuicios no conducen a buen puerto, porque detrás de todo esto se esconde una obra alucinante. Un juego que dejará huella durante años y que se puede decir sin problemas que es de las mejores entregas de toda la saga.
Si os encantó Breath of the Wild, es complicado que no os acabe atrapando Hyrule Warriors en cuanto os pongáis a los mandos. El ritmo de la campaña es soberbio y, a pesar de que siempre apetecerá seguir adelante con ella, las misiones secundarias están tan bien llevadas que también apetecerá depositar parte de nuestro tiempo en ellas. Más aún si esto sirve para que nuestros héroes se conviertan en unas verdaderas bestias para combatir contra los esbirros más poderosos del temible Ganon.
En resumidas cuentas, Hyrule Warriors: La era del cataclismo es el mejor candidato a convertirse en el juego del año de Nintendo Switch y un juego perfecto para rivalizar por la medalla de plata de todo el catálogo de la consola, con el permiso de Super Mario Odyssey. Regresar a la apoteósica Hyrule siempre es un auténtico placer y desde luego he de reconocer que ojalá tener la posibilidad de disfrutar de estas aventuras durante 100 años más.
Hyrule Warriors: La era del cataclismo
Plataformas | Nintendo Switch |
---|---|
Multijugador | Sí (dos jugadores local) |
Desarrollador | Omega Force, Koei Tecmo |
Compañía | Nintendo |
Lanzamiento | 20 de noviembre de 2020 |
Precio | 54,90 euros |
Lo mejor
- Más de un centenar de épicas batallas con una rejugabilidad enorme.
- Unas secuencias que parecen extraídas de una película de animación.
- Controlar a unos personajes tan especiales y variados.
- Una banda sonora de las que deja huella con un magnífico doblaje al castellano.
Lo peor
- El control de las Bestias Divinas podría ser mejorable.
- Caídas en los fps en algunos momentos muy puntuales.
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